Cerca de cuatro millones de personas en España están en lista de espera a finales de diciembre del año pasado para una primera consulta especializada o una intervención quirúrgica, según el análisis estadístico llevado a cabo por Proyecto Venturi para el Círculo de la Sanidad, utilizando como fuentes los datos el propio Ministerio de Sanidad.
La lista de espera para una intervención quirúrgica refleja un incremento de 50.000 pacientes —sobre un total de 793.521— con respecto al semestre anterior de 2022, lo que supone el mayor aumento desde 2015 (excluyendo el del segundo semestre de 2018, producido en esa ocasión por la regularización administrativa de las listas en Andalucía).
La población protegida por el sistema de sanidad público español suma 46,4 millones de personas, por lo que los datos elaborados por Proyecto Venturi –empresa especializada en informes estadísticos del sector sanitario– reflejan que el 8,45% de los españoles está esperando por una primera consulta o una intervención quirúrgica.
Récord de incrementos
Además de este récord de incrementos en las listas de espera, continúa creciendo el diferencial entre los pacientes que entran en el sistema para una consulta o una operación, y los que ya han sido diagnosticados u operados. Este diferencial entre entradas y salidas superó a cierre del segundo semestre de 2022 el medio millón de personas (516.571, exactamente), el peor dato desde 2017. Esto significa que el sistema en su conjunto es incapaz de absorber por sí solo toda la demanda de consultas e intervenciones que recibe, y que lejos de reducir progresivamente la lista de espera, ésta sigue creciendo.
“El problema de las listas de espera se ve agravado –afirma Antonio Burgueño, director de Proyecto Venturi y socio del Círculo de la Sanidad—, por el hecho de que durante la pandemia se realizaron dos millones de intervenciones quirúrgicas menos de las previstas, por lo que sin medidas y estrategias que vayan más allá de lo coyuntural, junto con una apuesta mayor por la colaboración público-privada, la gran bolsa de espera que se ha formado seguirá aumentando exponencialmente”.
Reducir la lista de espera
“Lo grave, además, es que tenemos datos de lista de espera de primeras consultas —añade Ángel Puente, presidente del Círculo de la Sanidad–, pero el ministerio no aporta los datos de espera de consultas sucesivas. Y ocurre que las segundas y sucesivas consultas crecen más que las primeras. Antes de la pandemia, entre 2010 y 2019, el conjunto de las consultas se incrementaba 2,46 millones cada año, pero de esta cifra anual de incremento, 0,99 correspondían a las primeras y 1,55 a las segundas y sucesivas».
«Por lo tanto, si ya el dato publicado es impresionante, los datos no publicados podrían ser mucho peores. De ahí que no se entienda por qué no se tiene más en cuenta al sector privado para ayudar a resolver este problema. Es evidente que el sistema público, por sí solo, es incapaz de reducir la lista de espera a niveles razonables”.