El mismo día que Susana Díaz, como presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, va a prorrogar los presupuestos autonómicos del 2018, se va a oficializar el pacto entre PP y Ciudadanos para gobernar los próximos 4 años en esta región. A pesar de que aún se desconocen quiénes integrarán el Ejecutivo, ya se han definido las medidas que se emprenderán en los primeros 100 días y también las prioridades para el resto de la legislatura. Se incluyen 8 puntos dedicados exclusivamente al ámbito sanitario.
El primero de ellos y el más amplio, pertenece a la reducción “efectiva” de las listas de espera y el fin de los colapsos en Urgencias en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), poniendo en marcha un “Plan de Choque” con más acciones. Apuestan por la “despolitización” del SAS limitando la “libre designación en el nombramiento de responsables y mandos intermedios” y apostando por la elección “por concurso de méritos”.
El próximo Gobierno andaluz prevé un aumento presupuestario para Atención Primaria “para alcanzar los niveles previos a la crisis económica” por lo que se encargarán del desarrollo del ‘Plan de 10 minutos” de tiempo mínimo de atención de los facultativos a los pacientes y la habilitación gradual de la libre elección de especialista.
Otro de los puntos tratados del pacto, es la reversión de la subasta de medicamentos, de forma que las opciones de que esta comunidad se adhiera a la compra centralizada aumentarán con nuevo gobierno. PP y Ciudadanos tratarán de firmar “convenios de colaboración” con otras comunidades autónomas “para que la tarjeta sanitaria andaluza pueda ser utilizada en todo el territorio nacional”.
Para los facultativos andaluces se introducirán la eliminación de la obligatoriedad de exclusividad laboral y el futuro ejecutivo autonómico redefinirá las Unidades de Gestión Clínica en Unidades de Gestión Sanitaria, para dotarles de más “autonomía en la gestión y toma de decisiones”.
Se pondrá en marcha la elaboración de un proyecto de Ley de Atención Temprana para Andalucía, en el que se prevé un aumento de recursos para los programas de Atención Infantil Temprana “para garantizar la detección de trastornos, patologías y necesidades específicas en la población infantil andaluza”.
Otra medida será la implantación del cribado de cáncer de colon para la población que presente una edad entre 50 y 69 años, así como el pago de ayudas económicas a personas con hemofilia u otras coagulopatías congénitas que hayan desarrollado Hepatitis C “como consecuencia de haber recibido tratamientos con concentrados de factores de coagulación” en el ámbito del SAS.
Por último, el partido formado por PP y Ciudadanos pretende realizar una auditoría del gasto del SAS, aumentar la inversión en I+D+i, la equiparación salarial de los profesionales sanitarios a la medida nacional, el establecimiento de un sistema ‘plaza vacanta-plaza cubierta’ o realziar un estudio para analizar el déficit de plantilla sanitaria, poniendo especial hincapié en los puesto de difícil de cobertura.