El NutriScore es un logotipo 5 colores, destinado a informar a los consumidores sobre la calidad nutricional de los alimentos. Francia desarrolló esta novedad en el etiquetado nutricional que simplifica en la parte delantera de los envases la información nutricional del etiquetado.
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, ha anunciado este lunes la futura implantación en España del Etiquetado Nutricional Frontal. Dice que servirá de referencia de la calidad nutricional de los alimentos y bebidas, siguiendo las recomendaciones de diversas sociedades científicas y la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea.
Consiste en una escala de la A a la E y del color verde al naranja oscuro. Los valores representan una mejor a peor calidad nutricional respectivamente. Así, un alimento etiquetado con una A en verde es un alimento cuya composición sugiere ser saludable, mientras que uno con una D (naranjo-rojizo) posee una dudosa composición saludable.
La paradoja del semáforo nutricional
Este método puede ser paradójico a la hora de clasificar ciertos alimentos, como proponer al aceite de oliva las perores letras y colores (D y E, naranja-rojizo y rojo respectivamente). Lo cual no parece lo más adecuado, puesto que es bien sabido por la comunidad científica que el aceite de oliva, sobretodo el virgen extra, es factor de prevención frente a enfermedades. En cambio, los refrescos edulcorados (catalogados con la letra B, verde claro) se consideran poco saludables debido al comportamiento que tenemos los humanos de acompañarlos con otro tipo de alimentos no saludables, propiciar alteraciones en la microbiota intestinal y alterar la respuesta hormonal que se genera tras su consumo.
En conclusión, el semáforo nutricional puede confundir en determinadas situaciones al consumidor.