Ya ha aparecido en toda Europa la nueva edición del Índice del Estado Niñera (Nanny State Index), que desde 2016 mide el grado de paternalismo en la regulación de los estilos de vida de los ciudadanos de cada país, fijándose para ello en las restricciones, regulaciones e impuestos sobre bebidas azucaradas, alcohol, tabaco y cigarrillo electrónico.
El índice, elaborado desde 2016 por el European Policy Information Center (Epicenter) y el Institute of Economic Affairs (IEA) británico, cuenta con la participación, por parte española, de la Fundación para el Avance de la Libertad, con sede en Madrid. La principal conclusión es que los gobiernos han ampliado el alcance y el volumen de las restricciones a la elección individual de los consumidores.
Sólo hay algunos ejemplos aislados de reversión de las políticas del Estado niñera, como la derogación por Noruega de su impuesto sobre bebidas azucaradas, pero la tendencia general en toda Europa es hacia una mayor regulación e intervención gubernamental. Así, por ejemplo, el número de países europeos que imponen tributos especiales a las bebidas azucaradas ha pasado de cinco (2017) a doce (2023), siendo Hungría el Estado más agresivo en este campo. En cuanto al alcohol, Irlanda y el Reino Unido han introducido nuevas trabas a su compra, y Lituania ha aumentado la edad legal de adquisición. Por otro lado, quince países europeos han subido sus impuestos a los líquidos de vapeo, y dos (Noruega y Turquía) han prohibido que esos líquidos contengan nicotina.
España es el cuarto país europeo en libertad de consumo de estas sustancias
Pese a esta tendencia a la hiperregulación, estas políticas del “Estado niñera” carecen de resultados para la salud. El informe no encuentra correlación alguna entre una normativa más estricta sobre el consumo de alcohol, comida, tabaco o vaporizadores y la esperanza de vida. “En lugar de microrregular el comportamiento de los consumidores, los responsables políticos deberían centrarse en el crecimiento económico y la prosperidad para mejorar la salud de sus ciudadanos”, recoge el informe en sus conclusiones.
Alemania ha vuelto a ocupar el primer puesto como país con menor paternalismo estatal de Europa, con el menor número de normas restrictivas. Chequia e Italia ocupan el segundo y tercer puesto en cuanto a actitudes liberales hacia el estilo de vida de sus ciudadanos. Turquía, recién incorporada al Índice, es actualmente el país menos libre de Europa en lo que se refiere a prohibir, gravar y regular el consumo de alimentos y refrescos, alcohol, tabaco y cigarrillos electrónicos. Noruega y Lituania ocupan el segundo y tercer peor puesto en el Índice de este año.
España es (empatada con Luxemburgo), el cuarto país mejor posicionado en el índice.
Christopher Snowdon, director del Nanny State Index y Jefe del área de Regulación de Estilos de Vida en el Institute of Economic Affairs (Londres) ha señalado que “aunque España es uno de los países más libres del índice, no hay espacio para la autocomplacencia. Los defensores del “Estado niñera” siempre están presionando para que se impongan nuevas restricciones a las libertades sociales, y España todavía tiene mucho recorrido. Los impuestos sobre el alcohol no están tan mal en comparación con la UE, pero las restricciones a la publicidad del alcohol son excesivas”.