Salud Pública
Balón gástrico: Antes y después, te contamos en qué consiste
El uso del balón gástrico surge debido a la necesidad de bajar de peso, por parte de un gran número de personas que requieren de un tratamiento efectivo contra la obesidad, en especial en aquellos casos donde no había indicaciones quirúrgicas por diversos factores de riesgo.
Además, en la actualidad, es usado como un tratamiento de preparación para pacientes preoperatorios con sobrepeso.
En ese sentido, el primer dispositivo para tratar por primera vez los casos de obesidad, fue un balón intragástrico inventado y utilizado en el año 1985, aunque no llegó a comercializarse mucho debido a los diversos efectos secundarios que presentaron los pacientes sometidos a la intervención.
Para el año 1987, se realizaron diversas conferencias internacionales en las que diversos expertos aportaron sus indicaciones personales para tratar los efectos adversos y dar con un balón gástrico que pudiera llevarse a la práctica sin mayores complicaciones.
Es así como para la década de los 90, comenzó a usarse y comercializarse el balón gástrico que conocemos en la actualidad y que no implica peligros o efectos secundarios graves en aquellos que deciden usarlo.
Hoy en día, puedes realizar esta intervención en diferentes clínicas o centros médicos como Las Clinicas Doctor Life, donde puedes solicitar una cita gratuita para una valoración.
¿Qué es el balón gástrico o balón intragástrico?
Visto lo anterior, te contamos en qué consiste el balón gástrico y cómo ha sido el encargado de mejorar la calidad de vida de gran parte de la población mundial que sufre de obesidad.
El balón gástrico o balón intragástrico, se trata, como su palabra lo indica, de un balón de silicona, relleno con solución salina, que se coloca en tu estómago mediante una intervención quirúrgica y con anestesia general.
Se caracteriza por ofrecer resultados inmediatos en la pérdida de peso de todo aquel que lo use, aunque no deja de ser cierto que se debe mantener un estilo de vida saludable para no interferir con el funcionamiento del balón. El precio del balón gástrico oscila entre los 3.000 y 6.000€, pero hay opciones de financiación y pago en pequeñas cuotas, se debe consultar con la clínica
¿Cómo funciona el balón gástrico?
Si bien es cierto que el balón gástrico puede ser una opción viable y accesible si tu peso corporal es motivo de preocupación, también es cierto que esta intervención equivale a su vez, a un compromiso con un estilo de vida que implique una alimentación saludable y buena condición física.
En ese sentido, lo primero que debes saber es que tu médico, en compañía de su equipo, te aplicarán anestesia general para que no sientas absolutamente nada durante el procedimiento.
Posterior a esto, tu médico procederá a insertar el balón gástrico, el cual se introduce con una sonda delgada contentiva del balón: todo el camino desde tu garganta hasta el estómago.
Después de situarse correctamente en tu estómago, el médico procederá a introducir un endoscopio (tubo flexible acompañado de una cámara) a fin de ver mientras el balón se rellena con solución salina, para asegurarse que se haga de manera correcta y en proporción a tu cuerpo y necesidad.
El procedimiento es más bien considerado como uno simple, por lo que su duración no excede de media hora, mientras no se presente ninguna complicación.
Luego, durante las primeras horas, se te recomendará que cumplas una dieta líquida, que irá evolucionando poco a poco de acuerdo con tu progreso. De estar todo en orden, podrás irte a casa ese mismo día.
Mediante este procedimiento, se limita la cantidad de comida que puedes ingerir, haciéndote sentir satisfecho después de ingerir la cantidad de comida necesaria para tu organismo y condición. Esto quiere decir que el balón gástrico limitará la cantidad de comida que ingieres, lo que te hará perder peso rápidamente, siempre y cuando mantengas una dieta balanceada.
Además, después de someterte a esta cirugía, los expertos recomiendan un seguimiento no sólo con el médico que realizó la cirugía, sino también con un nutricionista, así como también se recomienda realizar mucha actividad física para aportar resistencia a tu cuerpo y debido al choque que implica para el cuerpo el perder grasa corporal tan abruptamente.
Después de 6 meses, puedes extraer el balón y reemplazarlo por otro nuevo, o decidir no colocarlo de nuevo.
¿Quiénes pueden someterse a la intervención del balón gástrico?
Aunque puedes someterte a esta intervención quirúrgica sin que esté indicada clínicamente, debes tener en cuenta que el balón gástrico es una opción para ti de manera automática si cumples con las siguientes condiciones:
- Índice de masa corporal alto.
- No te has sometido a intervención quirúrgica en el estómago o esófago nunca.
- Estás dispuesto a asumir el compromiso a una vida saludable y con buen mantenimiento físico.
Como norma general, esta opción se coloca sobre la mesa después de haber intentado bajar de peso mediante métodos distintos y tradicionales, ya que, como cualquier otra cirugía, implica riesgos.
Sin embargo, se ha comprobado científicamente que el balón gástrico reduce el riesgo de padecer las siguientes enfermedades, como, por ejemplo:
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico.
- Enfermedades cardíacas.
- Presión arterial alta.
- Enfermedad del hígado graso no alcohólico.
- Diabetes tipo 2.
De acuerdo con lo que hemos explicado, esta cirugía no es excluyente de otros casos que pudieran presentarse, razón por la cual, tu médico especialista es el indicado para realizar una evaluación y decidir si el balón gástrico es la mejor alternativa para ti, ya que no en todos los casos de sobrepeso, es indicada la inserción del balón intragástrico.
¿Cómo me preparo para la intervención del balón gástrico?
Los pasos a seguir antes de someterte a la intervención del balón gástrico pueden variar debido a diversos factores, sin embargo, lo que seguramente se te pedirá un par de meses antes de someterte a ella, es realizar determinada actividad física. En ese orden de ideas, también pueden requerir que hagas lo siguiente:
- Exámenes médicos y preoperatorios.
- Laboratorios.
- Restringir ciertas comidas.
- Restringir ciertas bebidas.
- Restringir ciertos medicamentos.
Posibles riesgos tras la intervención del balón gástrico
En la actualidad, debido a la evolución y los estudios realizados sobre el balón gástrico, los riesgos de padecer complicaciones tras la inserción son mínimos, sin embargo, como en toda cirugía, existen algunos. Los riesgos más comunes son:
- Inflamiento excesivo.
- Pancreatitis aguda.
- Úlceras o aparición de un orificio en la pared estomacal.
Además, debes ponerte en contacto con tu médico si presentas muchas náuseas y vómito tras la cirugía. Si bien es cierto que estos dos síntomas, acompañados de dolor, son muy comunes las primeras 6 horas después de haberse realizado la intervención.
Resultados tras intervención del balón gástrico
El balón gástrico puede hacer que te sientas satisfecho más rápido de lo normal a la hora de comer, lo que significa que comerás en menos cantidad.
Visto así, esto sucede por diversas razones, entre las cuales se encuentran:
- El balón ralentiza el tiempo que tarda el estómago en vaciarse.
- El balón cambia los niveles de hormonas que controlan el apetito.
Sin embargo, la cantidad de peso que pierdas estará siempre ligada a la cantidad de actividad física que realices y la alimentación que adoptes, ya que los efectos del balón gástrico pueden perderse de no cumplirse estas dos recomendaciones fundamentales.
Con base a los resultados de los estudios realizados, se pierde desde el 7% hasta el 15% del peso corporal durante los primeros 6 meses del uso del balón y la pérdida total oscila entre el 30 y el 40% de la masa corporal.
Como explicamos anteriormente, el balón gástrico puede ayudarte a reducir el riesgo de padecer distintas enfermedades, desde presión arterial alta, pasando por enfermedades cardíacas, enfermedades por reflujo gastroesofágico, hasta otras más graves como la diabetes tipo 2.
Sin embargo, aunque esta alternativa ha proporcionado resultados maravillosos en hasta un 99% de quienes se someten a la intervención, de no seguirse un plan riguroso de alimentación y actividad física, se ha dado el caso de pacientes que pierden dicha operación y por ende, no pierden peso, sino que este se incrementa significativamente.