Aunque pasar tiempo al aire libre tiene muchos beneficios, como reducir el estrés o acceder a la vitamina D, exponer la piel a los dañinos rayos del sol puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel. Y más ahora que lleva el verano.
De hecho, la mayoría de los tipos de cáncer de piel son el resultado de la exposición a la luz ultravioleta (UV), que puede penetrar a niveles profundos de la piel y dañar o matar las células que se encuentran en ella.
En este sentido, lo cierto es que existen medidas que se pueden tomar para proteger la piel de los efectos dañinos del sol. La forma más eficaz de reducir el riesgo de daño cutáneo y cáncer es minimizar la exposición directa de la piel al sol:
- Ropa: Utilizar ropa con una tela densa que cubra la piel (como blusas de manga larga) ofrece cierta protección contra la luz ultravioleta. Además, la ropa de colores oscuros es más eficaz, ya que absorben más la luz ultravioleta que los tonos claros.
- Sombrero: Usar un sombrero de ala ancha que le dé sombra a la cara, las orejas y el cuello ofrece la mejor protección.
- Gafas de sol: Las gafas de sol protegen la piel fina y sensible que rodea los ojos, pero también los mismos ojos. De esta forma, pueden mitigar el desarrollo de cataratas que pueden ocurrir si la superficie del ojo se quema.
- Sombras: Evitar la luz solar directa al permanecer en la sombra proporciona cierta protección contra la luz ultravioleta, pero todavía se debe usar protector solar y ropa protectora.
- Protector solar: La aplicación abundante de protector solar con un factor de protección solar alto es importante, pero no debe considerarse suficiente por sí solo. Es más eficaz cuando se combina con otras precauciones, como las comentadas anteriormente.
¿Qué es el factor de protección solar (SPF)?
El factor de protección sola (SPF) es una medida de la eficacia de un agente de protección solar y se relaciona con el grado en que un producto protege la piel de los efectos dañinos de la luz ultravioleta (UV).
Esta radiación tiene un amplio espectro y se divide en diferentes tipos de radiación, incluida la radiación UVA y UVB. La exposición a los rayos UVA permanece constante y tiene un efecto acumulativo con el tiempo, degradando la elastina y el colágeno y reduciendo la elasticidad. La exposición a los rayos UVB aumenta durante los meses de verano y provoca cambios cutáneos agudos, como quemaduras solares y pigmentación, pero también crónicos, como la fotocardinogénesis. Esta es el resultado de cambios bioquímicos que conducen al cáncer de piel.
El SPF es una medida de la cantidad de protección contra la radiación UVB que ofrece un producto de protección solar, medida por la cantidad de UVB que absorbe. Así, se definió como la dosis de UVB necesaria para producir una dosis mínima de eritema después de la aplicación de un producto de protección solar.
Cuando se aplica, esta fórmula muestra que un SPF de 15 se correlaciona con un 93 % de absorción de UVB, un SPF de 30 se relaciona con un 96,7 % de absorción y un SPF de 50 se correlaciona con un 98 % de absorción de UVB.
Consejos de seguridad solar
- Protégete la piel con ropa, que incluya sombrero, camiseta y gafas de sol.
- Elige siempre un producto de protección solar de, al menos, SPF 30. La protección solar debe aplicarse con frecuencia.
- Asegúrate de no dejar que se te queme la piel.
- Pasa tiempo en la sombra durante la mitad del día, cuando el sol está en su punto más fuerte.
- Ten especial cuidado con los niños y mantenlos fuera de la luz solar directa.
Los 10 productos naturales imprescindibles, según COFENAT
Por otro lado, la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales (COFENAT) ha enumerado los 9 productos naturales que no pueden faltar en los botiquines de este verano. Por sus propiedades medicinales y por su versatilidad, estos extractos naturales se han convertido en imprescindibles para la época estival.
- Manzanilla: tiene propiedades antiinflamatorias, antialérgicas, antibacterianas y sedantes. Además, favorece a la relajación, alivia la digestión y las irritaciones de la piel. También refuerza el sistema inmunológico. Se utiliza como tónico.
- Árbol de té: Es un buen desinfectante para cortes y abrasiones porque posee propiedades antibacterianas y antifúngicas. Ayuda a tratar las picaduras de insectos.
- Aceite esencial de eucalipto: es un potente antiviral y antibiótico. Además, es un excelente tratamiento de los resfriados cuando se utiliza como inhalación de vapor.
- Aloe vera: La secreción lechosa de sus hojas, ayuda a reducir la inflamación y acelera la curación de quemaduras de primer y segundo grado. Cura las heridas en general y las úlceras de la piel. Destacan sus propiedades cicatrizantes, analgésicas, depuradoras.
- Árnica: Además de estimular la circulación, tiene propiedades antiinflamatorias y alivia el malestar provocado por torceduras, distensiones musculares, y magulladuras.
- Caléndula: Es un poderoso antimicrobiano y antiinflamatorio que estimula la curación de las heridas al reducir la inflamación y promover el crecimiento de tejido nuevo. Colabora en el tratamiento de la psoriasis, el acné y el eccema. Es antiinflamatoria y es adecuada para erupciones cutáneas como la dermatitis de pañal.
- Manteca de Karité: tiene propiedades de hidratación, protección y nutrición. Se puede utilizar para hidratar la piel y los labios. Es buena para prevenir las durezas de los pies. También para tratar quemaduras solares y dermatitis de origen variado. Protege de los rayos del sol y aliviar el dolor de la artritis y el reumatismo.
- Jengibre: Es un antiespasmódico natural. Ayuda a expulsar los gases del tracto intestinal. Puede ayudar aliviar los trastornos digestivos y alivia el mareo.
- Arcilla verde: Calma la piel y reduce la inflamación después de una picadura, ya que tiene propiedades cicatrizantes, antibacterianas y antiinflamatorias. Puede utilizarse para pequeñas torceduras, dolores articulares, quemaduras, granitos o acné rebelde.
- Aceite esencial de Citronella: Es un importante complemento en verano, porque usándolo junto a una colonia de agua de limón tiene un efecto refrescante y ahuyenta a los mosquitos.