El Teleictus es una herramienta que, en los últimos años, ha demostrado una gran efectividad. Se trata de un sistema de telemedicina en el que se permite la comunicación en tiempo real entre los distintos niveles asistenciales, y más concretamente, con el equipo de ictus y hospitales y con las Unidades de Ictus. Esta comunicación se realiza cuando hay barreras geográficas que dificultan la llegada del paciente de manera rápida.
De esta forma, con teleictus, es posible aumentar el número de personas evaluadas y tratadas por neurólogos expertos, consiguiendo reducir la demora. Además, la mayoría de los estudios demuestran que la utilidad de esta herramienta tiene una evidencia con nivel 1b y es recomendada con grado A.
Así, la actuación para la sospecha de Código Ictus con conexión de teleictus seguirá los siguientes pasos en la unidad vital/urgencias:
- Valoración de los criterios de inclusión y exclusión en la activación del Código ictus.
- Activación del Código por el médico que le atiende.
- Monitorización de las constantes.
- Permeabilidad de la vía aérea.
- Analizar la clínica, realización de ECG y obtención de muestras sanguíneas.
- Realización de TAC urgente y Angio-TAC. El paciente volverá al box de teleictus.
- Se contactará telefónicamente con el hospital que tenga Unidad de Ictus de referencia y se informará al neurólogo de la existencia de un Código Ictus en el hospital.
- Videoconferencia entre el hospital y la unidad de Ictus.
- La atención será compartida, es decir, se evaluará la neuroimagen y las pruebas diagnósticas del paciente.
- El neurólogo, junto con el médico que ha activado el Código Ictus, tomarán las decisiones médicas.