Salud Pública
El 54% de las mujeres no mantiene relaciones sexuales tras haber sufrido un infarto agudo de miocardio
La Asociación de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca celebró su reunión anual en la que se habló extensamente de las disfunciones sexuales en la mujer con cardiopatía. “El 54% de las mujeres no mantiene relaciones sexuales después de haber sufrido un infarto agudo de miocardio. Este es uno de los principales datos que manejamos en el Grupo de Trabajo de Disfunciones Sexuales en Cardiología de la SEC”, aseguró el Dr. Ignacio Sainz, autor del capítulo sobre disfunciones sexuales en cardiología del Documento de Consenso sobre Disfunción Eréctil y miembro de la SEC.
El experto explicó que los trastornos sexuales en las mujeres con cardiopatía no han sido tan ampliamente estudiados como en los hombres. Además, aunque desde el punto de vista estadístico hay disfunción sexual en ambos sexos, el estudio y la valoración de estas disfunciones son totalmente distintos para el hombre y la mujer. Además, a la hora de evaluar la sexualidad en la mujer, hay que tener una especial sensibilidad y se sabe que los resultados mejoran si quien evalúa es personal sanitario femenino.
Causas de las disfunciones sexuales
La principal causa de disfunción sexual en la mujer es la falta de deseo inhibido por dispareunia (dolor con la penetración) o sequedad vaginal. “Algunas medicaciones propias de las enfermedades cardiovasculares o del post-infarto producen sequedad vaginal. Es el caso, por ejemplo, de los diuréticos”, detalló el cardiólogo.
Factores de índole psicológica como la depresión, el miedo o la ansiedad, estados frecuentes tras un infarto agudo de miocardio, también influyen en la aparición de disfunciones sexuales.
Los datos que maneja el Grupo de Trabajo de Disfunciones Sexuales en Cardiología sugieren que un 66% de las mujeres con cardiopatía presenta falta de deseo; el 66,5%, problemas de lubrificación; un 55,5%, falta de excitación; el 55,6% problemas para llegar al orgasmo y un 56% reconoce tener ansiedad anticipatoria.
A pesar de estos datos, el Dr. Sainz se muestra optimista y habla de “un futuro prometedor de nuevos tratamientos, como la terapia hormonal local, para las mujeres con esta patología”.