El uso de un sensor de parche adhesivo predijo con precisión el empeoramiento de la insuficiencia cardíaca y la necesidad de hospitalización, varios días antes de que ocurriera, de unas personas mayores, según una investigación publicada en la revista Cirtulation: Heart Failure.
En el estudio, en concreto, participaron cien pacientes con insuficiente cardíaca (IC) que eran veteranos, con una edad promedia de 68 años e inscritos en cuatro hospitales de asuntos de Veteranos, en Salt Lake City, Palo alto, California y Florida.
Después de un ingreso inicial por insuficiencia cardíaca aguda en el hospital, los participantes usaron un parche de sensor adhesivo en el pecho las 24 horas del día durante un mínimo de 30 días y hasta tres meses después de su alta hospitalaria inicial.
De los participantes, el 90% continuó usando el sensor después de los 30 días. En este sentido, el sensor controlaba la frecuencia cardíaca, el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria y las actividades físicas, como caminar, dormir y la postura corporal de cada participante.
Así, los datos se transmitieron desde el sensor a un teléfono inteligente y, desde este, a una plataforma de análisis. Un algoritmo de aprendizaje automático, un tipo de inteligencia artificial para el análisis de datos, estableció una línea de base normal para cada paciente y luego examinó los datos entrantes.
Cuando los datos se desviaron del comportamiento esperado, el algoritmo generó una alerta para indicar que la insuficiente cardíaca del paciente estaba empeorando.
La tecnología predijo, con precisión, el riesgo de hospitalización más del 80% del tiempo. Esta predicción tuvo lugar 6 días antes del reingreso.
“Con el uso de datos remotos del sensor y mediante el análisis de datos mediante aprendizaje automático, hemos demostrado que podemos predecir el futuro. A continuación, analizaremos si podemos cambiarlo”, dijo el autor principal del estudio, Josef Stehlik.
La insuficiencia cardíaca es un problema importante de salud pública y en los primeros 90 días después del alta hospitalaria por insuficiencia cardíaca, los pacientes tenían hasta un 30% de riesgo de recaer. Debido a esto, los investigadores se centraron en probar una solución no invasiva para mejorar el control de la insuficiencia cardíaca durante este tiempo.
“En la insuficiencia cardíaca crónica, la condición de una persona puede empeorar con falta de aliento, fatiga y acumulación de líquidos, hasta el punto de que muchos terminan en la sala de emergencias y pasan días en el hospital para recuperarse”, añadió Stehlik.
En este sentido, indicó: “Si podemos identificar a los pacientes antes de que empeore la insuficiencia cardíaca y si los médicos tienen la oportunidad de cambiar la terapia según esta nueva predicción, podríamos evitar o reducir las hospitalizaciones, mejorar la vida de los pacientes y reducir en gran medida los costes de la atención médica. Con la evolución de la tecnología y con métodos estadísticos de inteligencia artificial, tenemos nuevas herramientas para que esto suceda”.