Muchas personas, hoy en día, todavía piensan que la realidad virtual es algo como un juego para adolescentes obsesionados con los videojuegos, pero lo cierto es que esta tecnología ha encontrado una nueva audiencia: las personas mayores que tienen demencia, un grupo de enfermedades que afecta a la memoria, al pensamiento y al comportamiento.
En este sentido, un estudio de la Universidad de Kent encontró que los aparatos de realidad virtual son efectivos a la hora de ayudar a pacientes con alzhéimer y con la enfermedad de Huntingon. ¿Por qué? Porque el resultado del estímulo de las gafas de realidad virtual ayudó a algunos pacientes a recordar momentos que habían olvidado.
En este sentido, la realidad virtual no solo ayudó a los cuidadores a tener una mejor conexión con sus pacientes, sino que también incrementó y desarrolló las interacciones sociales de los pacientes con sus amigos y familiares.
A pesar de que el uso de la realidad virtual en tratamientos de personas con demencia es increíblemente nuevo, los profesionales sanitarios sospechan que el VR será más beneficioso e incrementará la calidad de vida de este tipo de personas, además de restaurar su memoria perdida.
Lo cierto es que la tecnología de la realidad virtual crece, pero la esperanza se centra en que las personas que sufren demencia serán capaces, con el paso del tiempo, de disfrutar de una serie de experiencias a las que no podrán acceder todos los días de su vida.
