El cambio climático es uno de los mayores problemas a los que la sociedad se ha enfrentado. Son muchos los artículos que hablan sobre sus efectos, como el de hacer de algunos lugares de la Tierra inhabitables o que, en un futuro cercano, se incrementarán los desastres naturales. Sin embargo, raramente se menciona los efectos que este tiene en la salud de las personas.
Las inclemencias climáticas extremas están alterando vidas por todo el mundo. De hecho, las condiciones de salud crónicas, como el asma, van a peor. Al igual que ocurre con las enfermedades infecciosas y mentales, que se extienden más rápido.
El aire limpio, el agua potable y los suministros de comida y refugios también se ven afectados por el empeoramiento del clima. De hecho, en algunos países, como en España, las altas temperaturas y las pocas precipitaciones provocarán la erosión del suelo, por lo que no se podrá cultivar. No obstante, los países en desarrollo son los que más sufren estas condiciones.
El calor extremo en algunos lugares de Europa ha causado más de 70.000 muertes por enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
En este sentido, algunos expertos estiman que, entre los años 2030 y 2050, podrían haber hasta 250.000 muertes por año relacionadas con el cambio climático.
Además, las personas que tienen más riesgo de sufrir estas consecuencias son los niños, las personas mayores y los que viven en ciudades costeras en países en desarrollo, puesto que, a medida que el planeta se calienta, el hielo de los polos se derrite y esto provoca que el nivel del mar aumente.
Para intentar evitar estos desastres globales, es necesario que se manden cero emisiones de carbono para 2050. Un desafío complicado.
