En la primera conferencia mundial de la OMS sobre contaminación atmosférica y salud se puso de manifiesto la importancia de abordar la contaminación del aire como parte de la prevención de enfermedades no trasmisibles.
El aire contaminado causa millones de muertes anuales por enfermedades no transmisibles.
La contaminación del aire ambiente por sí sola causa el 24% de todas las muertes por accidente cerebrovascular, 43% de todas las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica, 29% de todas las muertes por cáncer de pulmón y 25% de todas las muertes por cardiopatía isquémica. Estas cifras se refieren tanto a la contaminación atmosférica interior como a la ambiental.
El reconocimiento que ha recibido la contaminación atmosférica como uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades no trasmisibles pone en tela de juicio las difundidas explicaciones del estilo de vida como factor determinante de la manifestación de enfermedades no trasmisibles. De esta manera, algunos expertos apuntan que con este tipo de reconocimientos se deja de culpabilizar a las personas, víctimas de padecer estas enfermedades, ya que todo apunta que están enfermedades son causantes de factores estructurales y contextuales de nuestra sociedad.
Fuente: Linou Natalia, Beagley Jessica, Huikuri Suvi, Renshaw Nina. Air pollution moves up the global health agenda BMJ 2018; 363: k4933
