La Rioja se ha convertido en la primera comunidad autónoma de España en aprobar una ley específica de salud mental que tiene como objetivo mejorar la atención y la prevención de los trastornos mentales. Gracias a esta nueva ley, la región pretende establecer unas nuevas ratios que alcancen al menos 18 psiquíatras y 18 psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes en los próximos cinco años.
La ley busca proteger el derecho a la salud mental a través de la promoción, prevención, asistencia y rehabilitación de las personas con problemas y discapacidad psicosocial, y sus familias. El nuevo modelo se basará en una visión integradora de calidad que se desarrolle en el ámbito educativo, laboral y social.
La ley, que ha sido impulsada por IU, también contempla el impulso a un nuevo modelo de atención de la salud mental y adicciones comunitario, desde una visión integradora biopsicosocial de calidad que se desarrolle en el ámbito educativo, laboral y social.
La presidenta regional, Concha Andreu, ha reconocido que «es el momento de que, como sociedad, tendamos la mano, con profesionales y programas, a quienes lo estén pasando mal».
Psiquiatras, psicólogos clínicos y enfermeras de salud mental
Este impulso se extenderá a programas y actividades de promoción, protección y rehabilitación, detalla la nueva ley, que aboga por garantizar la coordinación de los dispositivos de atención a la salud mental con otras instituciones y dispositivos no sanitarios implicados en la atención comunitaria.
Uno de los aspectos destacados de esta ley es que establece unas ratios mínimas de psiquiatras, psicólogos clínicos y enfermeras especialistas de salud mental por cada 100,000 habitantes que deben alcanzarse en los próximos cinco años. Estas ratios mínimas son significativamente más altas que la media nacional y buscan garantizar una atención adecuada a la población con problemas.
La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, destacó que la ley busca evitar la normalización del consumo de medicamentos para tratar las emociones, y recordó que la OMS pronostica que los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo en 2030.