En muchas películas, el personaje o protagonista supera sus experiencias traumáticas del pasado al, finalmente, confrontar su dolor. No obstante, en la vida real, esta recuperación no es tan sencilla.
Si bien las terapias para las personas con trastorno de estrés postraumáutico (TEPT), generalmente, se enfocan en enfrentar el trauma de uno en uno, un nuevo estudio encontró que los efectos relajantes de la meditación trascendental (MT) pueden ayudar de una forma más fácil a sanar a estas personas.
Así, según un estudio, la mitad de los veteranos que participaron en él, ya no cumplían con los criterios para tener TEPT después de participar en la MT durante tres meses, en comparación con el 10% de los que recibieron la terapia estándar basada en el trauma.
Los investigadores vieron una reducción significativa en los problemas de sueño de los participantes y en los síntomas de depresión y ansiedad.
En este sentido, a diferencia de las terapias comúnmente administradas para el TEPT, que se centran en el trauma y se basan en el recuerdo de experiencias traumáticas pasadas por parte del paciente, esta intervención no requiere una revisión exhaustiva de la historia traumática, que algunas personas encuentran difícil de realizar. Por lo tanto, es una intervención más tolerable para aquellas personas que luchan contra el TEPT.
De hecho, los autores de la investigación sugieren que el valor de la MT para las personas con TEPT puede residir en su eficacia documentada en el manejo de las respuestas fisiológicas al estrés en general.
Según los autores, investigaciones anteriores indican que la MT ayuda a reducir los síntomas de hiperactividad, refuerza la resiliencia y apoya las estrategias positivas de afrontamiento.
Reclutando veteranos
Para la investigación, se llevó a cabo un ensayo aleatorio en el que participaron 40 veteranos con casos documentados de trastorno de estrés postraumático. Los individuos se dividieron en dos grupos de 20 participantes cada uno y el estudio duró 12 semanas.
El grupo MT participó en 16 sesiones de meditación, además de una práctica en casa dos veces al día. El otro grupo continuó con la medicación convencional, el tratamiento psicoterapéutico del TEPT que ya estaban recibiendo, o ambos.
Al comienzo y al final del periodo de prueba, los investigadores evaluaron a los participantes con la ayuda de varios cuestionarios. También utilizaron la escala de TEPT administrada por un médico para el DSM-5 y el autoinforme del paciente con la lista de verificación de TEPT para las herramientas de medición del DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales).
De esta forma, los investigadores documentaron reducciones significativas en los síntomas de TEPT, depresión y ansiedad autoinformados en el grupo de MT. El único síntoma de TEPT que la MT no redujo significativamente fue la ira.
La meditación trascendental, por tanto, supone una herramienta muy eficaz para las personas con este tipo de trastornos. De hecho, no solo les ofrece una mayor variedad de opciones, sino que también les sirve como una estrategia de tratamiento alternativa para aquellos que no quieren participar en un tratamiento centrado en el trauma o que no responden a una intervención anterior de TEPT.