La adolescencia se caracteriza por ser una época de la vida difícil, en la que se producen una serie de cambios físicos y psicológicos para pasar de ser niños a la edad adulta. Junto con la infancia, es un periodo de especial vulnerabilidad, por eso hay que prestar mucho cuidado a la salud mental de los adolescentes, pues no logran entender que ocurre con un cuerpo y una mente en permanente ebullición.
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es “un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y puede hacer frente al estrés normal de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir a su comunidad”.
De estas palabras se deduce que la salud mental está directamente relacionada con el bienestar emocional, psicológico y social, teniendo la capacidad de manifestar los propios sentimientos, interactuar con los demás, disfrutar de la vida… Aunque es esencial a cualquier edad, cobra especial relevancia en la infancia y la adolescencia, por ser etapas en la que se sufren grandes y repentinos cambios.
Cómo fomentar el bienestar emocional en los jóvenes
Las acciones para mejorar la salud mental de los adolescentes y su bienestar emocional deben ir encaminadas a fortalecer su capacidad para regular sus emociones, así como desarrollar la resiliencia ante situaciones difíciles, es decir, contar con las herramientas necesarias para superar adversidades. Las labores de prevención y apoyo son esenciales en este sentido,con ellas se logrará detectar los problemas en su origen, así como prestar la ayuda necesaria cuando sean ellos mismos los que pidan auxilio.
Recursos y profesionales cómo Tupsicoayuda pueden marcar la diferencia
No son pocos los padres y tutores que se sienten perdidos en esta etapa de la vida por la que deben pasar sus hijos y protegidos, pues no saben bien cómo actuar o comunicarse con ellos. En algunas familias aparece un distanciamiento que no favorece un buen clima para trabajar aspectos importantes en el desarrollo del menor.
No obstante, no hay por qué agobiarse ni sentirse culpables como padres, es una fase completamente natural por la que hay que pasar. Además, en el caso de ser requerido, se puede acudir a los profesionales cuando se piensa que algo no va bien o los problemas de comunicación y entendimiento son graves.
Los psicólogos expertos de Tu Psicoayuda, centro referente en el sector, han ayudado a numerosas familias a volver a encontrar ese clima relajado y positivo que favorece el diálogo y la comprensión. Así mismo, es un centro especializado en tratar los problemas emocionales habituales de esta etapa vital, como son el estrés, la ansiedad,que pueden dar lugar a trastornos de conducta. Es habitual que se dé con frecuencia en el entorno escolar, enfrentamiento con los profesores, mal clima en casa y aislamiento, o, en los casos más graves, llevar al menor a un estado de depresión.
Entendiendo a los adolescentes: factores clave y desafíos
¿Qué se puede hacer para ayudar a los adolescentes en esta etapa? Pues el primer paso es entenderlos. Comprender a un adolescente no tan sencillo como pueda parecer en un principio, es un auténtico reto, pues para empezar necesita de altas dosis de paciencia. También se necesita resignación para observar, sin juzgar, como ese joven, que antaño solía ser cariñoso, comprensible y cercano, ahora se ha vuelto arisco y distante.
No obstante, hay que comprender que esta distancia tiene una razón de ser. Está en una etapa de la vida en la que necesita experimentar su propia vida, conocer sus propios límites. Empiezan a verlo todo desde otra perspectiva, desde el punto de vista de su desarrollo socioemocional, creando las bases de lo que será su forma de ser, dando los primeros pasos para conocerse a ellos mismos y a su entorno, y para eso es necesario alejarse de sus progenitores.
De hecho, en la mayoría de los casos, el auténtico desafío lo experimentan los padres por no saber soltar a sus hijos, queriendo ejercer una sobreprotección excesiva que acaba distanciándolos aún más y dando lugar a mayores enfrentamientos.
Apoyo en el entorno familiar y escolar: el papel de padres y educadores
Por este motivo, más que intentar tratarlos igual que cuando eran niños, es importante prepararse para este proceso, dejarlos hacer y estar atentos si aparecen señales de alarma.
Es esencial que el entorno familiar y escolar conozcan los factores de riesgo, el peligro que supone la exposición en las redes sociales y la estigmatización. Deben ponerse en práctica estrategias de afrontamiento de los conflictos, empleando una comunicación efectiva que invite a los adolescentes a expresar sus inquietudes e inseguridades en un entorno amigable, que no les juzga, sino que solo tiene el objetivo de ayudarles en su desarrollo socioemocional.