La forma en que las personas se vinculan con su entorno difiere en cada caso y puede estar determinada por patrones sociales y por la propia historia personal. En este sentido, la dependencia emocional aparece como uno de los modos de vincularse, siendo un estado psicológico que se da en las relaciones personales, independientemente de si son de pareja, familiares o de amistad.
Es una condición que afecta a muchas personas. Por eso, a continuación, te contamos todo lo que debes saber sobre la dependencia emocional y cómo superarla.
¿Cómo reconocer la dependencia emocional?
En muchos casos, la dependencia emocional es transitoria. Es decir, que se da en un momento determinado de la vida de una persona, pero luego desaparece. Sin embargo, lo más frecuente es que quien la tiene repita un patrón de vínculo de dependencia a lo largo de su vida y con distintas personas de su entorno.
Las consecuencias que ello tenga en la psicología de la persona dependerán del grado de dependencia, pero pueden llevar a que se tienda a vincularse con personas posesivas y autoritarias en relaciones tóxicas, donde la toma de decisiones es unilateral. En general, las personas con dependencia emocional no son capaces de abandonar este tipo de relaciones, incluso cuando en ellas se dan situaciones de maltrato o malestar.
Existen diversos signos de la dependencia emocional y estos varían en cada persona. Sin embargo, en general, quienes presentan esta condición poseen algunos patrones tales como la incapacidad para permanecer solas, estrés al estar separadas de sus parejas o familiares, miedo a la soledad, sumisión en la pareja, dificultad para expresar opiniones y disidencias, sentimiento de inferioridad, entre otras cosas.
¿Cómo superar la dependencia emocional?
Pese a lo mencionado con anterioridad, existen diversas maneras de superar este modo de vincularse y de sentirse con uno mismo. Una forma de hacerlo es acudiendo a acompañamiento profesional donde se pueda comprender el origen de esta dependencia y buscar alternativas para dejarla atrás. Pero, además, otras claves de cómo superar la dependencia emocional pueden ser las siguientes:
- Acostumbrarse paulatinamente a la soledad para perder el miedo a los momentos sin compañía o poder encontrar el confort en ello.
- Buscar actividades, estudios o hobbies que puedan concentrar la propia atención, evitando que esta recaiga únicamente en una persona.
- Apostar a alternativas que permitan desarrollar y fomentar la autoestima, como pueden ser el trabajo, el estudio, entre otras cosas.
- Entablar vínculos por fuera del núcleo que genera dependencia, depositando confianza en otras personas y reduciendo así la necesidad de aquella que se plantea como única.
- Aprender a decir que no a lo que no se quiere hacer o a aquellas situaciones que resultan denigrantes o insultantes.
- Pretender lo mismo que se ofrece a las otras personas.
La dependencia emocional es un estado del que se puede salir. Sin embargo, para ello, hay que poder reconocerla. Por eso, lo mejor siempre es acudir a acompañamiento profesional para identificar patrones o poder buscar caminos alternativos.