Psicología
Ansiedad en la vuelta a la «normalidad»
La pandemia por Covid-19 nos ha traído muchos cambios repentinos a los que continuamos adaptándonos.
Ya es mundialmente conocida la “fatiga pandémica”, una serie de signos que los seres humanos estamos experimentando tras los cambios vitales producidos por el Covid-19.
Nuestra salud mental es vulnerable ante cambios tan rápidos y profundos, pero, al mismo tiempo, nuestra mente tiene la capacidad de adaptarse a este tipo de cambios, especialmente cuando nuestra supervivencia depende de ellos.
Creo que la influencia de la pandemia en nuestra salud mental tendrá dos fases.
La primera fase consistirá en reacciones de ansiedad y estrés. Es la fase que estamos viviendo ahora, donde nuestro cuerpo y mente se están adaptando a las nuevas rutinas. Y seguiremos en esta etapa mientras el virus siga activo y sigan apareciendo diferentes “olas” de Covid, porque mientras siga activo, se mantendrán los confinamientos y las limitaciones en la vida diaria. En esta fase seguimos esperando poder recuperar nuestra vida y “normalidad”.
La segunda fase se centrará en la tristeza y la depresión. Será la etapa que viviremos cuando la pandemia haya desaparecido o, al menos, se produzcan menos contagios. En esta etapa, deberemos adaptarnos a un mundo diferente al que existía en 2019, porque la “normalidad” de antes ha desaparecido y eso conllevará un período de adaptación importante. Creo que, en esta fase, los psicólogos empezaremos a ver los peores cuadros psicológicos, centrados en la depresión y en los trastornos de ansiedad.
Lo cierto es que lo que conocíamos antes ya no existe y dudo que podamos volver al mismo estilo de vida que vivíamos antes de la pandemia. Y aunque eso te pueda parecer negativo, en realidad es una muestra de lo que es la vida… cambio constante.
ADAPTACIONES Y ANSIEDAD
Nuestra mente tiene la capacidad de adaptarse a la nueva realidad. Porque ha evolucionado para adaptarse rápidamente a un entorno cambiante, lo que es clave para sobrevivir.
En otro artículo te comenté que, ahora, cuando veo algunas series o películas, mi mente se asombra de que los actores y personajes no lleven mascarilla. Esto es un indicio de adaptación, quiere decir que acepto la nueva realidad que ha llegado hasta mí.
Tras un año de confinamientos, de teletrabajo, de evitar multitudes y de reducir la vida social, muchas personas están sintiendo que tienen dificultades para volver a hacer actividades que antes eran habituales.
Hay personas que se angustian y agobian cuando ven por la televisión imágenes de las aglomeraciones pasadas. Y esta reacción es un ejemplo más de la adaptación que estamos haciendo.
Nos hemos acostumbrado a vivir de otra manera, con más espacio a nuestro alrededor y eso puede hacer que nos agobiemos ante las aglomeraciones. La clave para saber si esa angustia es normal, será la reacción de nuestra mente y cuerpo cuando vivamos una situación de este tipo. Si sentimos ansiedad, nerviosismo o incluso experimentamos un ataque de pánico, mi recomendación es acudir a un psicólogo que nos ayude a regular los niveles de ansiedad.
También hay personas que sienten una mayor cautela a la hora de quedar con personas externas al núcleo familiar, en parte por miedo a contagiarse. Esta reacción es normal, porque la cautela nos ayuda a protegernos, a nosotros pero también a nuestros seres queridos. Esta conducta es reflejo de que nos encontramos en la primera fase de la pandemia para nuestra salud mental, donde el objetivo es sobrevivir.
REGULANDO LA ANSIEDAD AL VOLVER A LA “NORMALIDAD”
Antes de nada, quiero decirte que para cada persona la «normalidad» es diferente y que nuestro concepto de “normalidad” cambia a lo largo del tiempo. De modo que lo primero que debe saber es qué es la normalidad para ti.
¿Lo normal para ti era salir a conciertos o bailar? ¿O lo normal era salir a la naturaleza y pasar tiempo en casa?
Después de identificar lo que era habitual para ti, pregúntate… ¿Estas cosas han cambiado y ya no las necesito hacer como antes, o se mantienen después de la pandemia?
Si te has dado cuenta de que ahora necesitas cosas diferentes a las que hacías antes, está bien. Sé tú mismo y haz aquello que necesitas y deseas. Mi consejo es que no te fuerces en hacer algo que ya no encaja contigo, porque si insistes en hacer lo de siempre aunque ya no disfrutas como antes, te estarás limitando y frenarás tu evolución y cambio.
Puede ser que estés sintiendo ansiedad al volver a hábitos antiguos, pero que ya no encajan del todo en ti. Tal vez estos hábitos no los puedas cambiar y tan solo puedas re-adaptarte a ellos. Si esto te está ocurriendo, te doy algunos consejos…
Acepta lo que la vida trae hasta ti. La vida es pura incertidumbre porque el cambio es constante. Aceptar lo que llega hasta nosotros nos ayuda a adaptarnos más fácilmente a los cambios porque dejamos de luchar.
Observa qué es lo que te provoca ansiedad. La ansiedad, como todas las emociones, llegan hasta nosotros para darnos información importante. De modo que observa qué es lo que te provoca ansiedad… ¿Es el hecho de estar rodeado de muchas personas? ¿O tal vez las aglomeraciones te hacen pensar que el virus puede contagiarse más fácilmente? ¿Sientes que necesitas más espacio y tranquilidad desde la pandemia?
Estas preguntas te guiarán en tu búsqueda y te ayudarán a comprender lo que tu mente y cuerpo necesitan ahora. Acepta los cambios que se han producido en ti, forman parte de tu crecimiento y evolución.
Respira conscientemente cuando la ansiedad te visite. En aquellos momentos donde sientas que la ansiedad llega a ti, tómate cinco minutos para estar en ti, para observar tu respiración. Es tan sencillo como sentarte cómodamente, cerrar los ojos y sentir la respiración en tu cuerpo, especialmente en la nariz, el pecho y el abdomen.
Date tiempo para re-adaptarte. Esto es lo más importante. La pandemia ha llegado de manera inesperada a nuestras vidas y necesitamos un tiempo para adaptarnos a todos los cambios que ha traído consigo. Tal vez descubras que estos cambios han sido positivos para ti y quieras mantenerlos, está bien. Y si lo que quieres es volver a tu vida cotidiana, pero te está costando re-adaptarte, date tiempo, no tienes prisa, escúchate.
Sé que estamos viviendo momentos difíciles, por eso mi consejo es que acudas a un psicólogo si estás sintiendo estrés, ansiedad o cambios emocionales diarios.
Ya sabes que yo estoy disponible y que trabajo online (por teléfono y videoconferencia). Puedes conocer mis servicios y tarifas desde aquí.
Recuerda ser paciente y escucharte, porque la ansiedad trae importantes mensajes