Pediatría
Guía sobre prevención de la bronquiolitis por virus respiratorio sincitial
La Sociedad Española de Epidemiología (SEE), a través de su Grupo de Trabajo sobre Vacunaciones, ha elaborado una guía sobre prevención de la bronquiolitis por virus respiratorio sincitial. A través de este documento, la sociedad científica busca despejar posibles dudas sobre la inmunización frente al virus respiratorio sincitial en bebés, una de las principales novedades de la campaña de vacunación de este año.
Desde la SEE recuerdan que el virus respiratorio sincitial (VRS) es la principal causa de bronquiolitis en menores de 5 años, y sobre todo en recién nacidos y lactantes menores de 6 meses, quienes requieren con frecuencia ingreso hospitalario por esta causa. En España, los mayores niveles de incidencia se encuentran entre los meses de noviembre y enero, aunque esto puede variar de un año a otro.
En estos momentos, no se dispone de ninguna vacuna capaz de proteger eficazmente a los recién nacidos frente al VRS. Sin embargo, la Agencia Europea del Medicamento ha aprobado un anticuerpo monoclonal, llamado nirsevimab, para la prevención de formas graves de la infección por VRS. Se trata de un anticuerpo que aporta protección directa y que requiere de una sola administración para proteger al bebé durante toda la temporada.
Con respecto a la efectividad de este anticuerpo monoclonal, la Sociedad Española de Epidemiología señala que las evaluaciones demostraron que la efectividad para prevenir casos con atención médica fue del 70,1% en prematuros y del 74,5% en nacidos a partir de las 35 semanas de gestación, y del 78,4% y del 62,1% de las hospitalizaciones, respectivamente.
Medidas para la prevención de la bronquiolitis
Además, la guía recoge una serie de medidas preventivas para evitar la transmisión de VRS durante las semanas de más transmisión, y recomienda “extremar las medidas de higiene en torno a los niños menores de 2 años y, especialmente, en torno a menores de 6 meses”.
En este sentido, insisten en el lavado de manos con agua y jabón antes de coger, alimentar o tocar a los bebés, y en el lavado de los objetos con los que el bebé va a tener contacto.
Por otra parte, recomiendan reducir el contacto a menos de dos metros del recién nacido o lactante al menor número de personas necesarias, o utilizar mascarilla cuando se va a estar cerca del bebé. Asimismo, aconsejan, entre otras cosas, que los menores o adultos con síntomas de infección respiratoria aguda no asistan a guarderías, escuelas infantiles o actividades con otros niños.