En un esfuerzo por fortalecer la inmunidad contra la gripe estacional y reducir su propagación en entornos escolares y de cuidado infantil, se anuncia un importante paso en la estrategia de vacunación de España. Por primera vez en el país, se extenderá la vacunación antigripal a niños con edades comprendidas entre seis meses y cinco años durante esta próxima temporada de otoño. Esta medida representa un cambio significativo, ya que hasta ahora, la vacuna antigripal se administraba exclusivamente a la población infantil que tenía patologías de base.
Las autoridades de todas las comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla ya han adquirido las dosis necesarias para llevar a cabo esta expansión de la vacunación. En total, se espera que alrededor de 1,6 millones de niños se beneficien de esta iniciativa.
La administración de la vacuna se llevará a cabo de manera diferenciada según la edad de los niños. Aquellos con edades entre dos y cinco años recibirán una dosis intranasal, mientras que los niños de seis a 23 meses recibirán la vacuna mediante inyección intramuscular. Javier Álvarez explicó que esta expansión de la vacunación busca proteger a los niños vacunados y, al mismo tiempo, reducir la propagación del virus en escuelas y guarderías, ya que los niños son conocidos por ser los principales transmisores de la gripe en estos entornos.
El Dr. Amós García Rojas, miembro del Grupo Permanente para Europa de la OMS y socio de honor de la Asociación Española de Vacunología (AEV), respalda la administración de la vacuna antigripal a la población infantil. En países donde ya se ha implementado esta medida, se ha observado una marcada disminución en los casos de gripe en adultos.
Vacunación contra la COVID y la Gripe
Además de la expansión de la vacunación antigripal, se están realizando preparativos para la próxima temporada de vacunación contra la COVID-19. Esta campaña se llevará a cabo en paralelo con la campaña de vacunación contra la gripe y estará dirigida principalmente a los grupos más vulnerables a la enfermedad.
Las personas mayores de 60 años, en especial aquellas que superan los 80 años, están incluidas en los grupos prioritarios para la vacunación contra la COVID-19. También se recomienda la vacunación a personas institucionalizadas, trabajadores sanitarios y sociosanitarios, así como a profesionales de servicios públicos esenciales como la policía y los bomberos.
En cuanto al resto de la población, la Comisión de Salud Pública ha establecido pautas específicas. Las embarazadas y aquellas personas con ciertas enfermedades que aumentan su riesgo, como la diabetes y enfermedades cardiovasculares, recibirán una dosis adicional de la vacuna contra la COVID-19. Para aquellos que no están en estos grupos de riesgo, la vacuna contra la COVID-19 no está recomendada, pero aún pueden optar por recibir la vacuna de manera voluntaria.
En cuanto a las vacunas específicas que se utilizarán, aunque España ha adquirido más de 100 millones de dosis, las autoridades sanitarias internacionales aconsejan esperar a las versiones actualizadas y adaptadas a la variante de ómicron (familia XBB) que se espera que estén disponibles después del verano. Sin embargo, la llegada oportuna de estas nuevas dosis aún está por confirmarse.