Un informe reciente llevado a cabo por el COSI (Iniciativa de Vigilancia de la Obesidad Infantil) durante los años 2018 y 2020, antes de la pandemia, reveló datos preocupantes sobre el estado de salud de los niños en varios países. El estudio abarcó a más de 400.000 niños en 33 países, incluyendo el nuestro.
Según los hallazgos, se encontró que el 29% de los niños de edades comprendidas entre los 7 y 9 años tenían sobrepeso, y de ellos, el 12% sufría de obesidad. Además, se observó que el sobrepeso y la obesidad eran más comunes en los niños que en las niñas, y aumentaban a medida que avanzaban en edad. Sin embargo, se registraron notables variaciones entre los países participantes, con tasas de sobrepeso que oscilaban entre el 6% y el 43%, y tasas de obesidad entre el 1% y el 19%.
En cuanto a España, los resultados mostraron que ocupamos el tercer lugar entre los países europeos con mayor prevalencia de sobrepeso, y el cuarto lugar en obesidad infantil. Alarmantemente, el 39% de los niños españoles de 7 a 9 años tenían sobrepeso, mientras que el 16% sufría de obesidad. Estas cifras superaban la media europea de sobrepeso, que era del 29%, y la media europea de obesidad, que se situaba en el 12%. Además, se encontraron diferencias significativas entre géneros, con el 18% de los niños y el 14% de las niñas con obesidad, mientras que el 38% de los niños y el 39% de las niñas tenían sobrepeso.
El estudio también planteó preocupaciones sobre cómo la pandemia podría haber agravado este problema de salud. El cierre de escuelas y otras medidas restrictivas podrían haber llevado a hábitos alimentarios poco saludables y una disminución de la actividad física en los niños.
Abordar de manera urgente el problema de la obesidad infantil en España
En términos de hábitos alimentarios, se descubrió que España se encontraba por debajo de la media europea en cuanto al consumo diario de verduras. Solo el 13% de los niños españoles las consumían a diario, en comparación con el 34% de la media europea. En relación a la fruta, el 37% de los niños y niñas de nuestro país la consumían diariamente. También se observaron disparidades entre géneros, con las niñas mostrando un mayor consumo de frutas y verduras en general.
Además, se destacó que, excepto en Georgia, los hijos de padres con un nivel educativo más alto tenían una mayor ingesta de verduras diariamente en comparación con aquellos cuyos padres tenían un nivel educativo más bajo. En España, aproximadamente el 20% de los hijos de padres con alto nivel educativo consumían verduras diariamente, mientras que aproximadamente el 10% de los hijos de padres con bajo nivel educativo lo hacían.
En términos positivos, se encontró que solo el 4% de los niños españoles consumían refrescos más de tres veces por semana, en comparación con el 22% en el resto de Europa. Además, el 67% de los niños en España dedican al menos dos horas por semana a practicar deportes o bailar, superando el 53% de la media europea. También es destacable el hecho de que el 49% de los niños en nuestro país se desplazan activamente a la escuela, ya sea caminando, en bicicleta, en patinete no motorizado o en patines, en comparación con el 41% de la media general.
Sin embargo, es importante señalar que solo el 75% de los niños en España realizan al menos una hora al día de juegos activos o vigorosos, mientras que la media europea se sitúa en un 87%.
Por último, España se encuentra en una posición favorable en comparación con la media europea en cuanto al porcentaje de niños que pasan al menos dos horas al día viendo la televisión o utilizando dispositivos electrónicos. Solo el 27% de los niños españoles se encuentran en esta situación, en contraste con el 43% en el resto de Europa.
Estos resultados evidencian la necesidad de abordar de manera urgente el problema de la obesidad infantil en España, implementando políticas y medidas efectivas que promuevan hábitos alimentarios saludables y fomenten la actividad física en los niños.
