No hay duda de que el proceso de aprendizaje del idioma de un niño es complejo. No se trata simplemente de comprender conceptos simples y, a partir de ahí, ir construyendo, sino que la forma en la que los padres interactúan con sus hijos marca una diferencia marcada en el desarrollo de sus habilidades lingüísticas.
Así lo sugiere un estudio realizado por investigadores de la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburg. En el estudio, emparejaron a 41 grupos de padres e hijos y les pidieron que jugaran a una serie de juegos en los que los niños pequeños (de 15 a 23 meses) tenían que seleccionar un animal específico, de un grupo de tres, con la ayuda de los padres.
Posteriormente, los investigadores observaron las diferencias en la forma en que los padres hablaban a los niños sobre los animales que esperaban que conociese, como un gato, frente a uno que podía ser menos familiar, como, por ejemplo, un pavo real.
De esta forma, descubrieron que, si bien todos los padres usaban enfoques diferentes para ayudar a un niño a comprender qué era un animal “desconocido” en el juego, adaptaban su enseñanza, utilizando una comprensión profunda del desarrollo lingüístico individual de su hijo.
“Los padres tienen un conocimiento increíblemente preciso del idioma de sus hijos porque los han visto crecer y aprender”, dijo en un comunicado de prensa Daniel Yurovski, autor principal del estudio, quien continuó: “Estos resultados muestran que los padres aprovechan su conocimiento del desarrollo del lenguaje de sus hijos para afinar la información lingüística que brindan”.
Los autores del estudio también encontraron que los padres ajustaban ágilmente su enfoque descriptivo cuando sus hijos no conocían un animal que pensaban que conocerían.
El estudio no llegó a ninguna conclusión prescriptiva, sino que señaló que los padres deben seguir haciéndolo de esa forma. Y cuanto más tiempo pasen con su hijo, mejor.
De hecho, son varios los estudios que han demostrado que, cuanto más lees y hablas con el bebé, más alto tienden a puntuar en el lenguaje y en las medidas de desarrollo cognitivo.