La salud mental se ha ido convirtiendo, poco a poco, en una de las piezas clave cuando hablamos del mercado sanitario. Cada vez son más las personas que conceden al marco psicológico el interés que se merece y, en este contexto, ciertas terapias antaño menospreciadas, han cobrado una especial relevancia. El mejor ejemplo de esta realidad, lo podemos ver reflejado en la hipnosis que, alejándose de las connotaciones místicas de ciencia ficción, se lleva a cabo desde un punto de vista clínico. Una serie de técnicas que participan en nuestro bienestar desde muchos prismas, ayudándonos a desarrollar una vida plena y carente de conflictos emocionales.
En qué consiste la hipnosis clínica
Si pensamos en la palabra hipnosis, probablemente la primera imagen que nos venga a la cabeza, sea la de un mago con un reloj oscilando ante nuestros ojos, para hacernos caer a sus pies. Bien, pues la hipnosis clínica no tiene nada que ver con este concepto de ficción. El paciente se encuentra consciente en todo momento y con completas facultades de entendimiento, simplemente pasa a un estado de ultraconcentración. Esto provoca una relajación incontestable, donde el profesional, siempre y cuando sea de clínicas de rigor como https://www.samandi.es/hipnosis-alicante, podrá trabajar para ayudarnos a crecer en el aspecto personal.
El especialista se encarga de analizar previamente cuáles son los problemas personales que nos están impidiendo vivir con plenitud, algo muy similar a lo que hace un psicólogo. A partir de este punto, se empieza a lidiar con el pasado del paciente, con sus hábitos cotidianos y con sus miedos, haciendo que se superen. Incrementar la autoestima, vencer los bloqueos, plantar cara a los traumas, reducir la ansiedad, etc., son muchas las razones por las que acudir a Samandi es una opción de lo más inteligente en términos de salud.
Una sesión de hipnosis clínica suele tener una duración de entre 75 y 90 minutos. Un tiempo durante el cual, el especialista en estas técnicas se encarga de abordar todas las cuestiones de interés, asegurando así que el paciente consigue todas las herramientas emocionales que le puedan ayudar para un futuro. Desde Samandi, además, ofrecen el máximo rigor, puesto que su hipnoterapeuta, Juan Luis Barreira, dispone de todos los títulos y avales oficiales que demuestran su capacidad clínica.
Beneficios de la hipnosis clínica
El estado psico-fisiológico al que nos lleva la hipnosis clínica, nos trae una larga lista de beneficios, que nos pueden ser de gran utilidad para el resto de nuestros días. Ya hemos hablado de algunos de ellos, sin embargo, preferimos concretarlos, para que veas todo el potencial que ofrece esta técnica. Al trabajar al nivel del subconsciente, se encuentran patrones que ni siquiera sabíamos que estábamos sufriendo. Unas sesiones individuales que garantizan la máxima eficiencia en cada caso, ayudando a los pacientes a alcanzar sus metas con total solvencia.
Uno de los beneficios más destacados de la hipnosis clínica es el hecho de poder superar todo tipo de hábitos perjudiciales para la salud física. Un buen ejemplo de ello es dejar de fumar. El tabaco nos trae un síndrome de abstinencia especialmente curioso, puesto que tiene más fuerza el aspecto psicológico que el físico, motivo por el cual, la hipnosis es de gran ayuda en esta materia. Una teoría que también atañe al hecho de dejar el alcohol en muchos de los casos. Algo similar ocurre con el sobrepeso, ya que muchos de los atracones están más relacionados con causas emocionales que con el hambre, pudiendo así eliminar esos kilos de más, con el mínimo esfuerzo. En cuanto a nuestra integridad emocional, no podemos dejar de lado el impacto de la hipnosis para el equilibrio de la mente, pudiendo gozar de esa estabilidad que tanto necesitamos para nuestra rutina diaria. Generar pensamientos positivos, liberarse de inseguridades, afrontar situaciones adversas, mejorar en los estudios, desbloquear el pasado o incluso dar sentido a la vida, son también efectos directos de las sesiones de hipnosis. Como puedes ver, se trata de un antes y un después para nuestra realidad cotidiana.
