En los últimos años, hemos visto cómo ciertos ámbitos de la medicina moderna se centraban en ofrecer a los pacientes soluciones eficaces que mejoran su calidad de vida y les permiten llevar una vida normal y cómoda. En este sentido, una de las especialidades que más ha crecido en este tiempo, debido en gran parte también a un aumento de la demanda por parte de los pacientes, ha sido sin duda el de las soluciones odontológicas.
Dentro de este sector, ha habido algunas prácticas más extendidas y que, debido a sus excelentes resultados en los pacientes, parecen haber copado los primeros puestos en el ranking de tratamientos e intervenciones de la dentadura: los implantes cigomáticos.
Así, para elaborar este post, nos hemos puesto en contacto con un laboratorio dental Barcelona, que lleva muchos años trabajando en este tipo de intervenciones y que nos ha solucionado todas las dudas que teníamos acerca de estos tratamientos tan demandados en la actualidad.
De esta manera, podremos conocer un poco más a fondo en qué consisten verdaderamente los implantes cigomáticos, qué ventajas tienen para los pacientes o en qué casos están recomendados.
¿Qué son los implantes cigomáticos?
Los implantes cigomáticos son, en realidad, una solución de implantología dental que se utiliza normalmente en pacientes que han perdido ciertas piezas dentales de la arcada superior, que no cuentan con un buen hueso maxilar y que han optado por los implantes para mejorar su calidad de vida.
En este sentido, los implantes cigomáticos se diferencian de los implantes convencionales en que cuentan con una longitud mayor, debido a que se anclan directamente en el hueso cigomático. Este hueso, que forma parte de los pómulos, es un hueso muy resistente al que los implantes quedarán bien sujetos, ofreciendo una solución definitiva, eficaz y muy duradera.
Básicamente, la mayor diferencia de los implantes cigomáticos es que se utilizan siempre en personas que presentan poco hueso maxilar o este no es de buena calidad para insertar un implante.
¿En qué casos están recomendados los implantes cigomáticos?
Como vimos, los implantes cigomáticos son un tipo de implante que se suele utilizar en casos concretos. Por lo general, estos casos son pacientes que reúnen dos condiciones: por una parte han perdido una o varias piezas dentales (normalmente de la arcada superior) y, por otra parte, no tienen suficiente hueso maxilar para sujetar los implantes.
Así, el hecho de poder anclar los implantes al hueso cigomático, de ahí su nombre, supone una solución de lo más eficaz para un gran número de personas que no cuentan con un hueso maxilar lo suficientemente resistente como para albergar un implante durante mucho tiempo.
Sea como sea, lo cierto es que los implantes cigomáticos funcionan como cualquier otro tipo de implante y proporcionan grandes resultados a los pacientes que optan por este tipo de intervención. De hecho, según este estudio sobre los implantes cigomáticos, se puede presumir que los casos de fracaso o aquellos en los que se presentó algún tipo de complicación fue de menos del uno por ciento (0,97%).
Las ventajas de los implantes cigomáticos
Utilizar este tipo de cirugía para conseguir unos implantes cómodos y duraderos es, seguramente, la mejor de las ventajas a las que puede acceder un paciente. Al fin y al cabo, muchas personas no ven como una opción el hecho de utilizar implantes dentales por la baja calidad de su hueso maxilar, y los implantes cigomáticos se presentan como una solución óptima y eficaz para ellos.
Además, en una sola intervención se consiguen los resultados que, normalmente, se conseguirían después de implantar varias piezas, pudiendo disfrutar de una dentadura nueva y usable prácticamente desde el minuto uno.
Por otro lado, los implantes cigomáticos, al ir anclados a un hueso externo a la mandíbula, presentan muchas menos probabilidades de sufrir periimplantitis, una inflamación que suele aparecer en las intervenciones para colocar implantes en el hueso maxilar.
Por último, supone una solución completamente dedicada para aquellas personas que únicamente cuentan con dos posibilidades: o no implantarse piezas dentales o tener que hacerse un injerto de hueso. Los implantes cigomáticos son una solución mucho más sencilla, menos dolorosa y que garantiza unos resultados mucho más eficientes y naturales que cualquier otra alternativa ante la falta de hueso maxilar.
Postoperatorio y recuperación de implantes cigomáticos
Por norma general, lo cierto es que la recuperación de una intervención de implantes cigomáticos es sencilla y no tiene por qué acarrear mayores molestias. Hay que tener en cuenta que es una operación que se realiza con anestesia general, por lo que el paciente tendrá que permanecer unas horas en la clínica después de la cirugía. Más allá de esto, normalmente los pacientes se recuperan de esta intervención en menos de una semana.
Por lo demás, lo cierto es que con seguir las indicaciones médicas que se den en el momento a cada paciente y tomando la medicación indicada, los implantes cigomáticos no deberían dar más problemas. Sea como sea, también es de vital importancia acudir periódicamente a las consultas y revisiones médicas, para asegurar que todo va según lo previsto.