Una cosa está íntimamente ligada a la otra. La ortodoncia invisible está considerada como un tratamiento estético, pero al igual que todos los tratamientos de ortodoncia, busca el equilibrio entre funcionalidad y estética, por lo que es igual de importante que el cuidado dental en general.
Ortodoncia invisible
Con el tiempo, se ha dejado de asociar a los ortodoncistas únicamente con los tratamientos con fines estéticos -por ejemplo, el blanqueamiento dental-. En la actualidad, uno de los servicios más solicitados es el de la ortodoncia invisible Madrid, que viene a ser una sustitución más discreta, más económica al largo plazo y sobre todo más cómoda para el paciente de otros tipos de tratamientos de ortodoncia que buscan corregir el posicionamiento de los dientes, de la mandíbula, corregir el apiñamiento y otros problemas tanto estéticos como funcionales.
La ortodoncia invisible es sumamente ventajosa, porque no ocasiona molestias ni dolor inicial u ocasional, no es visible de cara a los demás -puesto que son férulas transparentes-, el precio es mucho más competitivo -mayor coste inicial, menor coste en revisiones, modificaciones y consultas, ya que muchas veces no lo requiere- y, en general, es una solución para la mayoría de los problemas estéticos y funcionales de la salud bucodental.
Importancia del cuidado bucodental
Pero así como la ortodoncia invisible como tratamiento, y la ortodoncia como disciplina, son necesarias y tremendamente importantes para mantener una salud bucodental espléndida y sobre todo corregir problemas existentes, desde los que afectan a la mordida, al masticar los alimentos, hasta los que estéticamente pueden tener consecuencias negativas desde la autoestima, como el apiñamiento, también es importante que exista un cuidado bucodental general que ayude a prevenir estos problemas y a potenciar las soluciones que tratamientos como la ortodoncia Invisalign propone.
La salud bucodental, el cuidado bucodental, es trascendental para una calidad de vida envidiable. No es únicamente una cuestión de cómo se ven las piezas dentales, sino de cómo funcionan y cómo influyen en la calidad de vida de las personas, porque pueden verse bien y no sentirse a gusto, pueden ser estéticamente buenos pero funcionalmente malos, y de todo ello dependerá una serie de cuidados bucodentales específicos.
- Prevención, ante todo: a la mayoría de las personas no les gusta acudir a profesionales especializados en la salud bucodental, mientras que otros no disponen de dinero. Por eso, a fines de prevención, siempre es bueno aprovechar las promociones de clínicas dentales, sobre todo en lo relacionado con las limpiezas, consultas y diagnósticos, que en muchos casos suelen ser gratuitas. Prevenir es la base de todo tratamiento de salud.
- Cambio de hábitos: muchos hábitos alimenticios pueden dañar la estética de los dientes -por ejemplo, las bebidas oscuras manchan su superficie-; otros hábitos de vida pueden afectar la funcionalidad de los mismos y de la mandíbula, como la forma de dormir, los movimientos involuntarios que muchas personas realizan ante situaciones de estrés, entre otros, y es importante acudir a un especialista en salud dental porque son los indicados para tratar y modificar esta serie de hábitos, o referir a un especialista con competencia en el caso.
- Lo grave, solucionarlo a tiempo: una de las claves de la ortodoncia para que el tratamiento sea el más sencillo posible y tenga los mejores resultados posibles, es solucionar a tiempo cualquiera de los problemas que se tengan. Por defecto, suele decirse que mientras más grave sea el problema, antes debe solucionarse. Así, la ortodoncia no solo es útil cuando se necesita un blanqueamiento dental o una limpieza especializada en la boca, sino cuando se pierde calidad de vida general derivada de incongruencias entre la funcionalidad y la estética con respecto a su boca y sus piezas dentales. Es justo en ese momento donde se deben priorizar los tratamientos de ortodoncia, y sobre todo actualmente, que con alternativas como la ortodoncia invisible los beneficios son tangibles, pero los inconvenientes o riesgos se disipan casi que completamente.