El consumo de fruta es un factor de prevención de padecer enfermedades cardiovasculares. Ahora bien, se plantea la siguiente pregunta: ¿tomar el jugo de la fruta líquido equivale a tomar la porción entera en términos de salud?
Un estudio comparó el resultado en personas de tomar manzanas enteras y zumo de manzana en voluntarios sanos. Se observaron tendencias hacia una menor concentración sérica de LDL después de la ingesta de manzana entera. Por otro lado, las concentraciones de colesterol LDL aumentaron en las personas que tomaron zumo en comparación a los que tomaron manzana entera.
Las manzanas son ricas en polifenoles y pectina, dos componentes potencialmente bioactivos; sin embargo, el zumo de manzana está libre de pectina y otros componentes de la pared celular. Los autores llegan a la conclusión de que el componente de la fibra en las manzanas es necesario para el efecto reductor del colesterol en seres humanos sanos y que el jugo de manzana puede no ser un sustituto adecuado de la ingesta de fruta de entera en términos de salud.
