Es un hecho que el ejercicio puede promover una buena salud cardíaca y pulmonar, así como fortalecer casi todos los aspectos del cuerpo, mantener las articulaciones funcionando durante más tiempo y reducir el riesgo de problemas de salud graves.
Lo cierto es que la actividad física también puede tener un efecto positivo en la salud mental, ya que aumenta el estado de ánimo y los pensamientos positivos. Sin embargo, son pocas las personas que conocen todos los beneficios que la práctica deportiva supone para el cerebro.
Los efectos del ejercicio en el cerebro son profundos y benefician la salud y la cognición. Hasta hace poco, por ejemplo, los expertos creían que el oxígeno saturaba constantemente la sangre y, ahora, una nueva investigación reveló que los niveles de oxígeno en la sangre pueden aumentar y disminuir sustancialmente en función de algunos factores externos, como el esfuerzo físico.
Esto se debe a que, durante el ejercicio físico, a medida que el corazón y los pulmones trabajan horas extras, el cuerpo conduce más oxígeno y sangre al cerebro, lo que lleva a una oxigenación elevada, un mejor flujo sanguíneo cerebral y una angiogénesis cerebral: el crecimiento de los vasos sanguíneos.
La investigación muestra que los niveles más altos de sangre y oxígeno en el cerebro conducen a una mejor cognición y una mejor función de la corteza prefrontal, la región del cerebro responsable de la toma de decisiones y el razonamiento.
A pesar de ser una forma de estrés físico, el ejercicio puede ayudar a la relajación, ya que reduce los niveles de hormonas del estrés en el cuerpo, como la adrenalina y el cortisol. También fomenta la liberación de endorfinas, que son sustancias químicas que el cuerpo produce para reducir el dolor y mejorar el estado de ánimo.
Esta reducción natural de las hormonas del estrés y la liberación de endorfinas son parte de por qué los expertos creen que el ejercicio se relaciona con una mejor salud mental.
La investigación ha demostrado que la actividad física puede ayudar a las personas a superar o enfrentar mejor los problemas de salud mental como la depresión, la ansiedad y el insomnio. El ejercicio también aumenta la salud mental de otras maneras: mejorando el procesamiento emocional y aumentando el enfoque y la productividad.
El esfuerzo físico hace que el cuerpo regule al alza o aumente la producción de neurotrofinas. Estas proteínas son responsables del desarrollo y la supervivencia de las neuronas, las células fundamentales que forman el cerebro.
El aumento de los niveles de neurotrofinas en el cuerpo puede conducir al desarrollo de nuevas neuronas, así como a nuevas conexiones y vías entre diferentes partes del cerebro. Es por ello que los expertos creen que el ejercicio puede mejorar la cognición y mantener la mente aguda.
Lo mejor de todo es que la investigación muestra que no se necesita realizar mucho ejercicio para obtener la mayoría de estos beneficios. Seguir la recomendación de ejercicio estándar de 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada, o 30 minutos cinco veces por semana, es suficiente para desbloquear la mayoría de estos beneficios importantes.
Una caminata enérgica regular o algunas vueltas alrededor de la piscina podrían ser todo lo que se necesita para aumentar la función cerebral.