Investigación
El asma infantil y las alergias alimentarias, vinculadas al SII en adolescentes
El síndrome del intestino irritable (SII) afecta a 1 de cada 10 personas, pero no todas las que experimentan sus síntomas consultan a un médico. Además, esta patología puede afectar tanto a adolescentes como a adultos.
Según un estudio que se realizó hace unos años, algunos expertos estiman que, alrededor del 14% de los adolescentes, experimentan este trastorno. Sin embargo, son pocos los estudios que han investigado la prevalencia en personas más jóvenes.
De hecho, los médicos no comprenden del todo qué causa el SII, pero una nueva investigación sugiere un fuerte vínculo con el asma y con las alergias alimentarias.
Así, el estudio indica que los adolescentes, que tenían SII, a los 16 años tenían casi el doble de probabilidades de haber tenido asma a los 12 años, y cerca de la mitad de ellos habían experimentado hipersensibilidad alimentaria a esa edad.
“Este conocimiento podría servir para el desarrollo de nuevos métodos de tratamiento para el SII en adolescentes, dirigidos a procesos de inflamación de bajo grado observados en enfermedades relacionadas con las alergias”, explica la autora principal de este estudio, Jessica Sjölund.
Los investigadores realizaron su estudio en la Universidad de Gotemburgo y el Instituto Karolinska en Estocolmo.
¿En qué consiste exactamente el SII?
El síndrome del intestino irritable no pone en peligro la vida, pero el malestar que causa es, a menudo, perturbador, especialmente en adolescentes y mujeres jóvenes. Esto se debe a que el SII puede agravar los cambios por los que ya está pasando el cuerpo.
El síntoma principal del SII es el dolor de estómago o abdominal, aunque también se pueden experimentar calambres, hinchazón y gases, así como al menos dos de los siguientes síntomas:
- Dolor o malestar al defecar.
- Cambios en su horario de evacuación intestinal, ya sea con un aumento o una disminución de frecuencia.
- Cambios en las heces debido al estreñimiento, donde las heces se vuelven demasiado difíciles para pasar fácilmente, o diarrea, que tiene el efecto contrario.
Lo cierto es que la ISS no es una enfermedad, sino un trastorno funcional en el que los intestinos no tienen su comportamiento normal. Por eso, no causa daño fisiológico y esto dificulta que los médicos hagan un diagnóstico sencillo.
Sobre el estudio
El estudio implicó el seguimiento de la salud de 2.770 niños desde su nacimiento hasta que cumplieron los 16 años a través de cuestionarios. Fueron sus padres los que fueron completando estos cuestionarios hasta que los participantes tuvieron 16 años y eran ellos mismos los que los respondían.
Precisamente, entre las preguntas se encontraban si habían tenido asma, renitis alérgica, eccme e hipersensibilidad alimentaria cuando tenían 1,2, 4, 8, 12 y 16 años. Cuando los participantes tenían esta última a edad, respondieron a preguntas derivadas del Cuestionario Roma III sobre Síntomas Gastrointestinales Pediátricos.
Según sus respuestas, los investigadores dividieron a los participantes en tres grupos: SII, dolor abdominal funcional y dispepsia funcional.
De los participantes, el 11,2% de los que tenían SII también habían tenido asma a la edad de 12 años, mientras que solo el 6,7% de los que no tenían SII tenían asma a esa edad. Mientras que el 29,2% de las personas que no tenían IBS a los 16 años informaron haber tenido hipersensibilidad alimentaria a los 12, una cifra que aumentó un 40,7% para aquellos con SII.
En análisis también encontró asociaciones entre tener asma, hipersensibilidad alimentaria y eccema a los 16 años con un mayor riesgo de desarrollar ISS a esa edad.
Los resultados de esta investigación pueden ayudar a identificar las causas de este síndrome. De hecho, los autores aseguran que “sabían” que se había sugerido que la alergia y la desregulación inmunológica desempeñaban un papel en el desarrollo del SII, pero los estudios previos eran contradictorios.
Además, añaden que las asociaciones encontradas en este estudio sugieren que existe una fisiopatología compartida entre las enfermedades comunes relacionadas con las alergias y el síndrome del intestino irritable en los adolescentes.