En España, el 13,8% de los mayores de 18 años tienen diabetes tipo 2, lo que equivale a más de 5,3 millones de personas. De ellos, casi 3 millones estaban diagnosticados, pero 2,3 millones, el 43% del total, desconocían que padecían la enfermedad.
La diabetes aumenta el riesgo de una variedad de condiciones de salud, que incluye cáncer, fracturas óseas, demencia y enfermedades circulatorias. Y, aunque los medicamentos pueden reducir significativamente los riesgos para la salud asociados con la diabetes, los expertos consideran que los cambios en el estilo de vida son una de las mejores formas de controlar la diabetes tipo 2.
Estos cambios incluyen comer una dieta saludable, hacer más actividad física y dejar de fumar.
Café, té verde y diabetes
A lo largo de los años, muchos científicos han investigado los posibles beneficios para la salud del té verde. De hecho, algunos estudios han demostrado un vínculo entre el consumo de té verde y un menor riesgo de desarrollar diabetes.
Otros científicos han demostrado que beber té verde podría mejorar el control de la glucosa y la sensibilidad a la insulina. Sin embargo, hasta ahora, pocos investigadores han examinado cómo el té verde podría beneficiar específicamente a las personas con diabetes tipo 2.
El café también ha gozado de una gran atención científica a lo largo de los años. Es más, existe una evidencia de que un alto consumo de café conduce a un menor riesgo de diabetes tipo 2, en comparación con un bajo consumo.
Más allá de la diabetes, existe alguna evidencia de que el consumo de café está relacionado con un riesgo reducido de mortalidad. Sin embargo, al igual que con el té verde, pocos científicos han investigado esta asociación en personas con diabetes.
Aunque existen dificultades inherentes al estudio de los efectos de alimentos específicos en las condiciones de salud, la evidencia de que el té verde y el café podrían beneficiar ciertos aspectos de la salud es cada vez mayor.
En este sentido, investigadores de la Universidad de Kyushu, la Facultad de Odontología de Fukuoka y el Hospital Hakujyuji, se propusieron investigar el efecto del café y el té verde sobre el riesgo de muerte de las personas con diabetes.
Sobre el estudio
Los científicos tomaron datos del Registro de Diabetes de Fukuoka, un estudio en curso diseñado para evaluar el impacto de la medicación y el estilo de vida en los resultados de la diabetes. En total, utilizaron datos de 4.923 participantes con diabetes tipo 2. Estas personas tenían 20 años o más, con una edad promedio de 66.
Cada participante proporcionó una amplia gama de información, incluidos detalles sobre sus condiciones de salud existentes, frecuencia de ejercicio, estado de tabaquismo, consumo de alcohol, duración del sueño, índice de masa corporal (IMC), presión arterial y síntomas de depresión.
Es importante destacar que los participantes también proporcionaron detalles sobre su dieta, incluido su consumo de café y té verde.
El criterio de valoración principal de este estudio fue la mortalidad. Los investigadores siguieron a los participantes durante una media de 5,3 años y, durante el seguimiento, murieron 309 personas.
Teniendo en cuenta el análisis, el equipo consideró que cuatro o más tazas de té verde y dos o más tazas de café al día eran de alto consumo.
¿Cuáles fueron los resultados?
Los individuos que bebían más de una taza de té verde o café al día tenían menos probabilidades de morir por cualquier causa en comparación con los que no bebían ninguna. Las probabilidades más bajas se asociaron con beber mayores cantidades de té verde y café.
Incluso después de tener en cuenta las variables que podrían haber definido en su análisis, los autores concluyeron que un mayor consumo de estas bebidas se asoció significativamente con una disminución de la mortalidad por todas las causas en personas con diabetes tipo 2.
De esta forma, la combinación de un mayor consumo de té verde y café redujo significativamente el riesgo de mortalidad por todas las causas en un 63% durante un periodo de seguimiento medio de 5,3 años.
Al observar el café solo, los investigadores encontraron que beber dos o más tazas por día se asoció con un 41% menos de probabilidades de morir durante el seguimiento. Al calcular las probabilidades de morir entre los bebedores de té verde, encontraron que beber cuatro o más tazas al día estaba asociado con un 40% menos de probabilidades.
Sin embargo, beber ambas bebidas todos los días produjo los mayores efectos:
- Dos o tres tazas de té verde más dos o más tazas de café: 51% menos.
- Cuatro o más tazas de té más una taza de café: 58% menos.
- Cuatro o más tazas de té verde y dos o más tazas de café: 63% menos.
Limitaciones del estudio
Como ocurre con la mayoría de los estudios que investigan el efecto de un solo tipo de alimento o bebida, esta investigación tiene ciertas limitaciones.
Por ejemplo, la información sobre el consumo de café y té verde de cada participante provino de un cuestionario. Nadie tiene una memoria perfecta y esto puede acarrear errores inevitables en los datos. Además, la información dietética provino solo de los informes de los participantes al comienzo del estudio, pero este duró 5 años, por lo que los hábitos de bebida pudieron cambiar.
Además, los científicos no recopilaron información sobre ciertos factores que podrían haber influido en los resultados, como el nivel de educación y los ingresos del hogar y, lo que es más importante, el estudio fue observacional, por lo que no es posible probar que el té verde y el café reduzcan las probabilidades de morir, solo que el consumo de estas bebidas se asocia con probabilidades más bajas.