Investigación
Los productos biológicos de la psoriasis pueden reducir el riesgo de enfermedad cardíaca
Las personas con psoriasis que reciben terapias biológicas pueden obtener un impulso adicional para su salud: un menor riesgo de enfermedad cardíaca.
Así lo indica un estudio publicado en la revista Circulation: Cardiovascular Imaging. Esta investigación explica que las personas que recibieron biológicos, como adalimumab y ustekinumab, durante un año para controlar su psoriasis, tenían niveles más bajos de un tipo de placa coronaria, llamada núcleo necrótico rico en lípidos (LRNC), en comparación con las personas que no recibieron los medicamentos.
La LRNC se ha relacionado con un mayor riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular en personas con enfermedad de las arterias coronarias. De hecho, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades describen la placa como un depósito de colesterol que se acumulan en las paredes de las arterias y que, por tanto, provoca bloqueos que pueden originar una enfermedad de las arterias coronarias.
De esta forma, la hipótesis del equipo de investigación es que el tratamiento de la psoriasis puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular con el paso del tiempo, o, al menos, así lo indica Joel M. Gelfand, uno de los coautores del estudio.
¿Cómo funcionan los productos biológicos?
Parece que, tanto la terapia biológica como la fototerapia, que son dos tratamientos utilizados comúnmente para la psoriasis, pueden funcionar para reducir los niveles de LRNC en la sangre. “La LRNC se encuentra entre varios biomarcadores líderes (signos medibles) que pueden predecir futuros ataques cardíacos”, explica Gelfand.
Los productos biológicos, que se dirigen a áreas específicas del sistema inmunológico, se han utilizado para el tratamiento de la psoriasis desde principios de la década de 2000. Así, los productos biológicos utilizados para tratar la enfermedad psoriásica bloquean la acción de un tipo específico de célula inmunitaria, una célula T, o proteínas del sistema inmunitario, como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa), la interleucina 17-A o las interleucinas 12 y 23.
Precisamente, la TNF-alfa y las interleucinas juegan un papel importante en la psoriasis y la artritis psoriásica.
El estudio
Para este estudio, Gelfand y sus compañeros inscribieron a 209 personas con psoriasis que todavía no habían sido tratadas con biológicos. Aproximadamente a la mitad se les prescribieron terapias biológicas para tratar su afección, mientras que al resto no.
La LRNC para las personas de ambos grupos se evaluó mediante angiografía por tomografía computarizada coronaria, con mediciones tomadas al comienzo del estudio y, nuevamente, un año después.
Así, en promedio, aquellos que recibieron terapia biológica vieron su LRNC disminuir de 3,12 milímetros cuadrados a 2,97, o alrededor del 5%. Por el contrario, aquellos que no estaban en terapia biológica vieron un aumento de LRNC de 3,12 a 3,34 milímetros cuadrados, en promedio, un aumento del 6%.
Enfermedad cardíaca y psoriasis
Aunque se necesitan estudios más amplios para confirmar los efectos positivos de los productos biológicos sobre la LRNC y el riesgo de enfermedad cardíaca, los hallazgos son “emocionantes” porque investigaciones recientes sugieren que las personas con psoriasis tienen un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.
“Y este riesgo es clínicamente más significativo en aquellos con enfermedades cutáneas más graves”, indica Gelfand, quien concluye: “Las personas con psoriasis deben someterse a pruebas de detección de factores de riesgo cardiovascular tradicionales, como la presión arterial alta, la diabetes y el colesterol alto, además de adoptar un estilo de vida saludable para el corazón, tomen biológicos o no”.