La polipíldora cardiovascular, desarrollada por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y Ferrer, acaba de ser incluida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la lista de medicamentos esenciales.
Esta polipíldora cardiovascular incluye tres principios activos (ácido acetil salicílico, ramipril y atorvastatina) y ha demostrado ser eficaz en la prevención de eventos cardiovasculares tras un ataque al corazón, disminuyendo la mortalidad por causas cardiovasculares en un 33%. Así lo evidenció el estudio SECURE, cuyos resultados se publicaron en agosto de 2022, en The New England Journal of Medicine (NEJM).
“Los resultados del SECURE revelaron, por primera vez, que la polipíldora cardiovascular desarrollada por el CNIC y Ferrer logra reducciones clínicamente relevantes en los eventos cardiovasculares recurrentes en pacientes que han sufrido un infarto de miocardio”, subraya el Dr. Valentín Fuster, investigador principal del estudio, Director General del CNIC, Director del Mount Sinaí Heart y Director Médico del Hospital Mount Sinaí de Nueva York.
Y añade: “la adherencia al tratamiento después de un infarto agudo de miocardio es esencial para una prevención secundaria eficaz. Esta polipíldora cardiovascular, por ser una estrategia que aúna tres de los tratamientos basales en este tipo de pacientes, ha demostrado su valor, ya que el aumento de la adherencia implica que los pacientes están siendo tratados durante más tiempo y, gracias a ello, tienen un menor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares”.
Los medicamentos esenciales satisfacen las necesidades prioritarias
Las listas de medicamentos esenciales son registros de medicamentos que la OMS considera requisitos mínimos que todo sistema de salud debe tener disponibles y que se actualizan cada dos años. Estas listas están reconocidas internacionalmente para los sistemas de salud de los países, ayudándolos a priorizar medicamentos efectivos y asequibles.
Tal y como consta en el informe de la OMS, “los medicamentos esenciales son aquellos que satisfacen las necesidades prioritarias de atención de la salud de una población. Están destinados a estar disponibles en los sistemas de salud en funcionamiento en todo momento, en formas de dosificación adecuadas, de calidad garantizada y a precios que las personas y los sistemas de salud puedan pagar”.
Según Oscar Pérez, Chief Marketing, Market Access and Business Development Officer de Ferrer, “la reducción de la mortalidad cardiovascular en un 33% demuestra la eficacia del tratamiento con Trinomia frente al tratamiento habitual. La inclusión de esta solución terapéutica en la lista de medicamentos esenciales de la OMS ratifica nuestro propósito de generar un impacto positivo en la sociedad y supone un paso importante en nuestra misión de aportar valor significativo y diferencial a las personas con patología cardiovascular”.
Asimismo, el Dr. Fuster destaca que “esta polipíldora cardiovascular podría convertirse en una parte integral de las estrategias para prevenir eventos cardiovasculares en pacientes que han sufrido un infarto y que actualmente ya están siendo tratados con los monocomponentes por separado. Este enfoque tiene el potencial de reducir el riesgo de enfermedad recurrente y muerte cardiovascular”.
Actualmente, la polipíldora cardiovascular desarrollada por el CNIC y Ferrer está comercializada en 25 países y se está analizando la viabilidad de ampliar su distribución a territorios adicionales, siendo los Estados Unidos uno de ellos.