Instituciones Sanitarias
La OMS alerta sobre la expansión del virus Chikungunya
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta sobre la expansión del virus Chikungunya debido al cambio climático y ha informado que está preparando siete vacunas para luchar contra este patógeno que puede poner en riesgo a 4.000 millones de personas.
El virus chikungunya es transmitido por mosquitos Aedes infectados y es responsable de una infección que va en aumento a medida que las temperaturas suben en diferentes países. La OMS ha destacado que el riesgo de infección está aumentando y que casi 4.000 millones de personas están en riesgo en todo el mundo, lo que representa una amenaza significativa para la salud pública global.
La doctora Maria Van Kerkhove, Jefa de Unidad de Enfermedades Emergentes y Zoonosis de la OMS, explicó que el riesgo de infección está aumentando debido a la actual distribución de estos vectores en la zona europea y en Norteamérica. Según la OMS, las condiciones que funcionan como motor de este riesgo están ahí y van a continuar aumentando, por lo que se necesitan estrategias a largo plazo para prevenir la propagación del virus.
“Quizá tengamos más brotes en el futuro cercano y sería útil diseñar una estrategia a largo plazo, por ejemplo, modificando las zonas urbanas» para evitar la expansión del mosquito Aedes y sus picaduras”, alerta la doctora Van Kerkhove.
Vacunas para frenar el virus Chikungunya
La OMS está trabajando en siete vacunas para luchar contra el virus Chikungunya, tres de las cuales han pasado la fase de ensayos clínicos. Según la experta, se necesita más financiación para que sean una realidad en un plazo razonable, dados los enormes riesgos de la infección por Chikungunya para las embarazadas, bebés y adolescentes, además de las altas tasas de mortalidad que ocasiona en varones.
La expansión del virus chikungunya es un ejemplo más de cómo el cambio climático está afectando la salud pública en todo el mundo. Las altas temperaturas y las condiciones climáticas extremas están creando el ambiente perfecto para la proliferación de mosquitos transmisores de enfermedades como el chikungunya, el dengue y el zika. Ante esta situación, es necesario que los gobiernos y las organizaciones de salud pública adopten medidas para combatir la propagación de estos virus.