El cuidado de las personas mayores y/o en situación de dependencia es un tema que no debe tomarse a la ligera. Durante años, la solución inmediata ha venido siendo recurrir a los centros de atención especializada, sin embargo, está comprobado que las personas prefieren envejecer en su propia casa.
Nuestros seres queridos necesitan no solo ser atendidos de acuerdo a sus necesidades, sino sentirse respetados. Contratar cuidadoras por horas, o de manera permanente, garantiza la posibilidad de brindarles la opción de vivir sus últimos años con la dignidad que merecen.
Los adultos mayores siempre están mejor en casa
Asistir a un adulto mayor o dependiente es una responsabilidad que puede resultar bastante agotadora. En este sentido, contratar asistencia especializada trae consigo múltiples beneficios tanto para nosotros, como para nuestros seres queridos.
Se estima que cerca del 80% de las personas entre 65 y 84 años no comparten la idea de pasar la vejez en una residencia o centro de cuidado para ancianos, sino en la comodidad de su propia casa. Irrespetar su decisión es una forma de maltrato, después de todo, se trata de su propia vida.
Permanecer en el domicilio implica una serie de ventajas a nivel físico, mental y emocional. Los estudios demuestran que cambiar drásticamente de entorno supone la exposición a niveles de estrés y ansiedad capaces de comprometer la salud.
Atención personalizada
No importa si se trata de asistencia eventual o de un servicio de acompañamiento tras la hospitalización por alguna enfermedad o patología que genera dependencia, el cuidador se adapta a la rutina del paciente, sin limitarlo al cumplimiento de horarios preestablecidos como sucede en los centros de cuidado o residencias.
Su trabajo va más allá de suministrar los tratamientos médicos, estos profesionales adquieren el compromiso de mejorar la calidad de vida de las personas a cargo, las ayudan en su día a día y proporcionan compañía.
Comodidad
Estar en un entorno cómodo y familiar, dormir en su cama, usar un baño propio, son aspectos que influyen positivamente en el estado de ánimo de los ancianos. Por otro lado, la permanencia en el lugar de siempre puede resultar beneficioso en pacientes que sufren afecciones progresivas que comprometen su memoria.
Ciertas investigaciones sugieren que los adultos mayores se recuperan mejor en casa. De igual forma, la comodidad del hogar minimiza el riesgo de desarrollar infecciones ante la exposición a los microorganismos presentes en los centros clínicos, lo que, a su vez, reduce las probabilidades de reingresos o complicaciones.
Disfrutar de la vejez con bienestar
Otra ventaja del cuidado en casa radica en la posibilidad de mantener la independencia y los lazos familiares o sociales. De esta forma, frente al deterioro de las capacidades psicomotrices, los adultos mayores no se sienten inútiles ni excluidos.
Este tipo de servicio disminuye el impacto que representa enfrentar la tercera edad. Asimismo, la atención uno a uno garantiza que todo el enfoque del cuidador está destinado a brindar el cuidado necesario para que las personas se sientan cómodas y seguras.
En definitiva, permanecer en sus domicilios bajo atención especializada, es la forma más sencilla de maximizar la calidad de vida de nuestros seres queridos. La supervisión profesional de un cuidador o cuidadora supone el disfrute de un hogar adaptado a sus necesidades, así como compañía y apoyo emocional.