El cuidado de nuestros mayores es algo fundamental y la estimulación de las funciones cognitivas, como forma de prevenir el deterioro de la actividad sensorial y física, es el primer paso que tenemos que dar para ayudar a personas susceptibles de padecer este deterioro. Con paciencia y un carácter positivo, seguro que todo sale mucho más rápido.
¿Cuáles son los beneficios de la estimulación cognitiva?
Como para los bebés o personas que han tenido un accidente determinado, la estimulación de las funciones cognitivas ayuda a que el ser humano conecte con el mundo. A través de un conjunto de herramientas -cada vez mejor desarrolladas- podemos conseguir mucho más de lo que pensamos:
Mejor calidad de vida
Cualquier estímulo que nos conecte con el exterior hará que la calidad de la persona en cuestión mejore notablemente. Buscando vivir de manera autónoma, se hacen fundamentales los cuidados mentales y físicos del mayor para que, pasado un tiempo, lo veamos desenvolverse.
Retrasa las enfermedades
Ninguna persona -de cualquier edad- está libre de caer enfermo, pero, en el caso de nuestros mayores, algunos problemas como el Alzheimer, llegan mucho después o ni siquiera aparecen gracias al cuidado progresivo que hemos hecho de nuestras funciones cognitivas vitales.
Mejor actividad cerebral
El cerebro es nuestro motor emocional, el responsable de todos los movimientos voluntarios y, como tal, debemos cuidarlo correctamente. La estimulación sensorial hace que este órgano siga su vida activa incluso en la tercera edad. A través de juegos, un deporte o almacenando recuerdos, podemos conseguir más de lo que creemos.
Interacción con el entorno
El cuidado cognitivo ayuda en la relación que tenemos con el entorno. Las personas, como individuos que necesitan desarrollarse en conjunto, consiguen hablar y disfrutar del otro de forma completamente autónoma. Con todo a su favor, sin duda es una buena forma de lograr parte de nuestro objetivo.
Mejora la autoestima
Las personas mayores, como los niños, cuando se ven capaces de hacer las cosas, de conseguir sus metas sin ayuda, se sienten mucho mejor con ellos mismos. Estas herramientas, como enlace para la vida útil, resultan bastante positivas para aquel que tiene ciertas dificultades en su desarrollo.
En definitiva, el cuidado de nuestros mayores es algo que no debemos pasar por alto, puesto que son ellos los que merecen la principal atención. Las residencias de ancianos, como Colisée, buscando un nuevo concepto del término, ayudan a estas personas con su día a día para que tengan una vida mejor.
Con profesionales que han hecho carrera en todos los puntos que hemos mencionado antes, seguro que con el paso del tiempo notamos cómo “nuestro mayor” ha mejorado considerablemente y ganado en calidad de vida. Así, si tú necesitas de alguien que te tienda su mano en el proceso, ¿por qué no haces esta prueba?