Gastroenterología

Método Apollo: Reducción de estómago no invasiva

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Se estima que en 2030 más de 27 millones de adultos españoles sufrirán problemas de sobrepeso. Según un estudio elaborado por el Institut Hospital del Mar d’Investigacions Mèdiques, el 80% de los hombres y el 55% de las mujeres se encontrará en situación de obesidad. Este crecimiento se está produciendo de una forma gradual incrementándose en 3 millones de nuevos casos por década.

Su elevada tasa de incidencia ha hecho que la ciencia médica investigue con especial fruición nuevas soluciones eficientes que ayuden a restablecer un índice de masa corporal saludable.

En este contexto ha aparecido el Método Apollo, una alternativa que ayuda a reducir las dimensiones del estómago sin necesidad de recurrir a la cirugía tradicional. Su popularidad ha crecido considerablemente. Quizá, su mayor atractivo es su alto grado de efectividad.
También se le conoce como Método Sleeve Gástrico Endoscópico, Gastroplastia vertical restrictiva o EndoSleeve.

Pero, ¿en qué consiste exactamente?

El procedimiento se basa en una intervención por vía endoscópica que posibilita la saturación en la pared interna del estómago. La consecuencia directa es una reducción considerable de la cavidad gástrica. Esta intervención no sólo tiene efectos sobre el comportamiento del órgano impidiendo su distensión, sino también en el comportamiento alimentario del paciente. 

El método Apollo ralentiza los procesos de vaciado después de las comidas, por lo que el paciente adquiere un efecto saciante que le ayuda a reducir esa constante sensación de hambre. Como consecuencia la ingesta calórica se ve reducida de forma gradual.

Estos son los beneficios del Método Apollo

Este método ha supuesto un avance dentro de los tratamientos para la obesidad por varios motivos. Algunos de sus principales beneficios son:

  • Preservación de la anatomía gástrica: La gastroplastia vertical restrictiva no altera en lo fundamental la anatomía del paciente. No se hacen modificaciones más allá de una reducción del tamaño controlada previo estudio médico.
  • Método definitivo de reducción de peso: al modificar el estado original del estómago, el paciente podrá observar una reducción de peso de manera gradual y controlada. Sin efectos rebotes y sin dañar el propio organismo como ocurre en otro tipo de procedimientos para combatir el sobrepeso y la obesidad. 
  • Técnica no invasiva: Uno de sus puntos fuertes principales es que no deja marca o cicatriz en la piel del paciente. Al no producirse una incisión externa, no deja huellas perceptibles visualmente.
  • Proporciona ciertas garantías de seguridad: Su naturaleza lo convierte en una opción aplicable a un gran número de pacientes con perfiles diversos. Aun así, es necesario realizar previamente pruebas médicas para conocer si el paciente es completamente acto para esta reducción de estómago sin cirugía. Por lo general, esta técnica supone una garantía en materia de salud. De hecho, cuenta con una tasa de complicaciones realmente baja.
  • No genera molestias  durante su aplicación: El método Apollo se lleva a cabo por vía oral y requiere de la misma fase de preparación que una gastroscopia común. Además, el proceso de recuperación es bastante ágil y permite retomar la rutina al siguiente día de la intervención en la mayoría de los casos.
  • Resultados altamente positivos en los pacientes: Según las últimas publicaciones especializadas, este método ayuda a que los pacientes pierdan peso de manera significativa en los próximos 18 meses tras la intervención. Además, al incluir un programa de re-educación nutricional, las personas que se somatan a esta reducción de estómago modificarán por completo sus pautas alimenticias. 
  • Ayuda a adquirir hábitos saludables: El período de recuperación va sujeto a una nueva adquisición de hábitos y cambios nutricionales que afectan de forma positiva sobre la salud de los pacientes a largo plazo.

¿Quién puede someterse a una reducción de estómago a partir del Método Apollo?

El Método Apollo es apto para una gran variedad de perfiles sociales. Sin embargo, deben cumplirse ciertas condiciones para que su aplicación sea viable. Podríamos decir que el perfil más adecuado de paciente presenta un Índice de Masa Corporal (IMC) que se sitúa entre los 30 y 40. Además, son especialmente interesantes aquellos pacientes que ya han llevado a cabo algún plan nutricional para reducir su peso, tales como dietas u otros tratamientos como el balón gástrico, pero no han obtenido resultados significativos.

Por último, los objetivos del paciente también deben estar en sintonía con las posibilidades que ofrece el método Apollo. En general, son apropiadas todas aquellas personas que desean perder entre un 20% y 25% de su peso actual.
Existen, por otro lado, casos más graves en donde por diversas circunstancias una reducción de estómago con cirugía clásica suponga algún tipo de riesgo o esté contraindicada por cualquier otra particularidad. El caso más común son aquellos pacientes que sufren obesidad mórbida y presentan problemas de salud derivados.

A pesar de que el Método Apollo constituye una alternativa segura y es aplicable en una gran cantidad de pacientes, requiere de un estudio previo. Un equipo médico especializado debe hacer un diagnóstico efectivo tomando como referencia el historial clínico del paciente.

Y tú, ¿ya conocías el Método Apollo? ¿Te someterías a esta reducción de estómago sin cirugía?

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