Farmacología
¿Contribuye el microbioma intestinal a las inequidades en salud?
Las comunidades de bacterias, hongos y virus que vienen en el intestino, conocidas colectivamente como microbioma intestinal, tienen múltiples efectos sobre la salud. Por ejemplo, pueden proteger el intestino de la colonización por patógenos, reducir la inflamación e incluso influir en la función cerebral.
Ahora, un grupo de científicos, dirigido por la Universidad Northwestern en Evaston, pide más investigación sobre los posibles vínculos entre el microbioma intestinal de las poblaciones minorizadas y una peor salud.
En un artículo de opinión, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, argumentan que el microbioma intestinal puede responder y ayudar a perpetuar las desigualdades estructurales causadas por el racismo y otras formas de discriminación.
Los altos niveles de estrés y la mala calidad del sueño como resultado de la discriminación, por ejemplo, pueden cambiar el microbioma intestinal de formas que son perjudiciales para la salud. Además, los investigadores ya saben que los factores ambientales relacionados con un nivel socioeconómico más bajo, afectan negativamente la composición y diversidad del microbioma intestinal.
Estos factores incluyen más cesáreas, menos lactancia materna de los bebés, una dieta menos saludable, uso excesivo de antibióticos y acceso deficiente a los espacios verdes.
Salud en poblaciones minorizadas
Los científicos también señalan que la raza, la identidad sexual y el estado de género son predictores importantes de muchos resultados de salud. Por ejemplo, después de tener en cuenta el estado socioeconómico, los adultos negros no hispanos tienen 1,6 veces más probabilidades de recibir un diagnóstico de diabetes que los adultos blancos no hispanos.
Según otro informe, las personas homosexuales, lesbianas y bisexuales tienen hasta el doble de probabilidades que las personas heterosexuales de denunciar el uso indebido de drogas, la mala salud mental y el tabaquismo.
Los autores argumentan que las diferencias en su microbioma intestinal pueden medir algunas inequidades en salud en grupos minoritarios.
“La investigación ha implicado al microbioma en la mayoría de las enfermedades crónicas, y sabemos que existen disparidades en la mayoría de las enfermedades crónicas en las que se observa una mayor morbilidad en las poblaciones minorizadas”, comentó la autora principal del artículo, Katherine Amato.
Ella y sus compañeros citan evidencia de que el estado socioeconómico tiene asociaciones con características distintas del microbioma intestinal, tanto en adultos como en niños.
Por ejemplo, un estudio de 44 personas en Chicago encontró que el estatus socioeconómico representaba hasta el 22 % de la variación de persona a persona en la diversidad de la composición del microbioma intestinal adulto.
Un estudio más amplio en el Reino Unido, que comparó gemelos idénticos con estatus socioeconómicos divergentes para tener en cuenta las influencias genéticas y familiares, también encontró que las personas con un estatus socioeconómico más bajo tenían una microbiota intestinal menos diversa.