«El pasar la mayor parte del día delante de las pantallas está cambiando nuestro cerebro, nuestra forma de procesar la información y de adaptarnos a la sociedad»

P. Tras más de 34 años de experiencia, ¿cómo se define como profesional? ¿Cree que ha alcanzado todos sus objetivos profesionales?

R. Soy psicólogo, buen formador y autor de libros que pretenden ayudar al desarrollo personal y profesional de las personas. Mis objetivos profesionales, al ser esta mi vocación, están en permanente renovación, aunque me gustaría poder tener una mayor influencia a través de mis libros, conferencias o cursos que se vayan generando con mis últimas publicaciones.

P. Como profesional de la psicología con gran experiencia en el área de Recursos Humanos, sabe que la motivación en el trabajo es fundamental. ¿Qué consejo le daría a una persona que no está motivada en su trabajo y eso le provoca una frustración constante consigo misma?

R. En mi libro de Autoconocimiento y Autoestima de 2022, hablo en detalle y con ejercicios prácticos sobre ello. No obstante, lo más importante y siguiendo el momento de transformación de la sociedad en el que estamos actualmente, es conocer nuestros límites y aceptarlos tal y como son.  

P. En su libro de Autoconocimiento y Autoestima señala que los momentos de crisis nos llevan a restructurar todo nuestro entorno. ¿Es correcto tomar decisiones vitales en momentos de crisis e incertidumbre?

R. Los momentos de incertidumbre hace que se tambalee nuestro sistema de valores personal y de conjunto de grupo. Es muy fácil que en esos momentos las personas tomen decisiones equivocadas, y esto es algo que estamos viendo en muchas instituciones. Es preciso evolucionar siguiendo los cambios de la sociedad, pero no necesariamente con tendencias o modas, que suelen ser pasajeras y confunden más que aclaran. Bajo mi punto de vista, hay que trabajar interiormente y una vez se han trabajado los límites personales de cada uno, sí que se pueden tomar decisiones con determinación.

P. Muchas personas actúan en su vida sin rumbo fijo, por impulsos, y no saben adecuar sus deseos y expectativas a la realidad.  Se sienten atrapadas personal y profesionalmente. ¿Cómo ayudaría a estas personas? ¿Qué es lo primero que debería hacer para empezar a cambiar lo que no le llena de su vida?

R. El tiempo de reflexión es absolutamente necesario. Recomiendo realizar ejercicios de mindfulness y relajación, porque son una excelente forma de reducir el ritmo vital tan acelerado que nos hemos impuesto como sociedad. Esto nos conduce irremediablemente a un estado de alerta permanente y a un estrés poco saludable. Así mismo, recomiendo hacer deporte, mantener una dieta equilibrada y, algo muy importante, cuidar de nuestra salud mental.

P. De los 15 libros que ha publicado, ¿cuál es el que más le ha costado escribir? ¿Siente un cariño especial por alguno de ellos? ¿Por qué?

R. El libro de “¿Y si recuperamos la confianza?”. Lo escribí en la crisis del 2012 y me costó escribirlo unos 9 meses. Haciendo el paralelismo con el alumbramiento de una madre, se puede decir que fue un trabajo de investigación muy completo en el que entrevisté a 35 altos directivos. Tuve la suerte de encontrarme con una consultora española de gran prestigio que pudo aportarme la investigación de 5.500 directivos de toda España.  

P. Hablemos de su último libro: “Algoritmos. La adicción a las nuevas tecnologías del S.XXI”.

R. Es un libro muy completo y fácil de leer. Es recomendable para todas las edades, ya que trata sobre un tema muy actual para todos. El pasar la mayor parte del día delante de pantallas está cambiando nuestro cerebro, nuestra forma de percibir y procesar la información del entorno y de adaptarnos a la sociedad. Todo esto puede repercutir en nuestra salud mental. Mi objetivo como psicólogo es trabajar, informar e impartir charlas y talleres junto con otros profesionales. La idea es tratar este tema y profundizar en cuál es la mejor forma para adaptarnos a las nuevas tecnologías. Sin embargo, también hay que buscar lo positivo de todos estos avances.  

P. La sociedad no es consciente, pero cada vez existe más adicción a las redes sociales en jóvenes y adultos. Incluso los niños pequeños ya piden el teléfono para ver vídeos de YouTube. ¿Qué opina sobre esto?

R. Lo primero que hay que tener en cuenta ante la posible adicción a Internet es que tenemos que alarmarnos cuando las pantallas nos quitan el tiempo libre que tenemos y dejamos de practicar otras actividades de ocio, como estar en contacto con la naturaleza, con nuestros amigos o dialogando con nuestros familiares. Estas habilidades sociales se están perdiendo. Los tutores y padres han de ser conscientes de que un uso excesivo e indebido de las pantallas comienza a crear una adicción silenciosa por el simple efecto de estímulo refuerzo y recompensa.
Un uso abusivo de las tecnologías puede afectar a la vida diaria de los menores y de los adultos. Si dejamos utilizar a los más pequeños los móviles como un juguete, puede llegarse a convertir en una adicción, y más adelante, cuando llegan a la etapa adolescente, como la única vía de comunicación. Esto es algo muy triste.

P. ¿Cuáles son sus próximos objetivos profesionales?

R. Como decía anteriormente, mi vocación es la de trabajar con aquellas entidades y profesionales realizando conferencias y mesas redondas. De forma que estos nuevos estudios e investigaciones puedan llevarme a completar mi próximo libro: «Algoritmos, segunda parte». Estoy trabajando en dedicar esta segunda edición al ámbito de la educación de los padres, alumnos y profesores, que son los que están en primera línea. Mi objetivo es dotarles de las herramientas prácticas necesarias para adaptarnos al bueno uso de las nuevas tecnologías.