La infectología es una especialidad que no existe en España, ¿podría explicarnos en qué consiste y cuáles son las principales funciones del infectólogo?
Así es, más allá de ser una especialidad antigua y de las más requeridas en estos tiempos en todo el mundo, de momento no existe dicha especialidad como tal en España.
Las enfermedades infecciosas han influido intensamente en la historia del hombre y, actualmente, continúan siendo una de las principales causas de muerte en el mundo.
La infectología se puede enmarcar como una rama de la medicina interna, pero con una amplitud tan extensa y transversa que precisa un área de estudio específica. Es una especialidad horizontal porque atraviesa todas las demás, absolutamente todas van a tener problemática relacionada con las infecciones. Más allá de que en la curricular de cualquier facultad de medicina se enseña a utilizar antimicrobianos, desde nuestra rama de la medicina nos dedicamos al buen uso y cuidado de los mismos. Digo buen uso porque la resistencia antimicrobiana es una pandemia silente que en 2050 nos traerá más fallecidos que el cáncer dado que tendremos pocos fármacos efectivos.
Una vez aclarado esto, podemos decir que en la práctica diaria del infectólogo se encuentra el manejo de todo tipo de enfermedad por agentes infecciosos, sean estas bacterias, virus, parásitos u hongos. Luego según el ámbito de aplicación surgen numerosas aristas como el control de infecciones asociadas al cuidado de la salud, medicina del viajero, enfermedades tropicales, enfermedades de transmisión sexual, manejo pacientes VIH (que es prácticamente una subespecialidad en sí misma), inmunizaciones y vacunación, manejo de infecciones en trasplantes, entre otras.
Teniendo en cuenta lo que nos ha contado, ¿con qué especialidad se correspondería en España?
En principio se encuentra dentro del desarrollo de la medicina interna. No obstante, tengo entendido que en España están en proyecto de validarla como una especialidad propiamente dicha. Se ha convertido en un campo muy amplio y en el resto de Europa ya existe hace tiempo.
Sin embargo, me alegra comunicarles que existen varios españoles referentes a nivel mundial en el campo de la infectología.
Esta especialidad no solo se encarga del diagnóstico y tratamiento de enfermedades infecciosas, sino también de informar y establecer medidas preventivas, ¿no? Sobre todo, ahora que vivimos en un mundo interconectado en el que se realizan muchos viajes.
Exacto. Por un lado en el marco de la pandemia por SARS-CoV2; las medidas de prevención y bioseguridad han tomado gran relevancia en la era que vivimos y me animo a decir que como nunca en la historia de la humanidad; dado que precisamente como usted dice el nivel de interconexión global le da características únicas. Desde un primer momento nuestra especialidad es la que estudia y educa respecto a las medidas bioseguridad.
Por otro lado hace años existe como rama de la infectología la medicina del viajero, ya que de algún modo vivimos en una globalización de enfermedades infecciones, brindamos atención para prevenirlas con medidas específicas, vacunas y quimioprofilaxis, y posteriormente tratarlas si fuera necesario.
Centrándonos en la pandemia actual que vivimos, provocada por la Covid-19, ¿qué relación tiene la infectología con los servicios de salud en tiempos de pandemia?
Como dije anteriormente, nos toca ser especialidad rectora en todo lo que consta a medidas de bioseguridad, manejo de la infección en cualquiera de sus presentaciones, porque como todos sabemos es una enfermedad viral y nosotros estamos capacitados para su manejo desde antes de esta pandemia. Analizamos la transmisibilidad, las distintas presentaciones clínicas y las mejores opciones de tratamiento disponible para cada paciente. Nos obliga a estar actualizados permanentemente y ser la voz autorizada contra la infodemia o fake news que tanto atentan contra el correcto abordaje de la problemática.
Realmente no me imagino la gestión de esta pandemia sin los elementos que nos aporta la infectología.
Algunos profesionales creen que llegará un punto en el que se terminará el número de personas susceptibles a la Covid-19, aunque no hayan contraído anticuerpos, ¿qué opina al respecto?
Francamente, si somos sensatos frente a lo que estamos observando y con la información obtenida hasta la actualidad, ya que este virus aún no ha dejado de sorprendernos, no creo eso posible.
Tenemos muchos pacientes cursando reinfección por SARS-CoV-2 y, lamentablemente, existen y surgen permanentemente distintas variantes del virus con sus características propias entre ellas: cambios respecto a la respuesta a las vacunas, capacidad de contagio, gravedad de la presentación, entre otras.
También se dice que el nuevo coronavirus ha llegado para “quedarse” y debemos aprender a vivir con él, ¿hasta qué punto es cierto?
Lamentablemente no podemos predecir que ocurrirá con este virus porque como dije anteriormente no para de sorprendernos. Lo que sí podemos afirmar es que, por un tiempo, tendremos una nueva forma de viajar y de compartir con otras personas. Francamente, creo que llegó para quedarse la inmunización contra SARS-CoV-2, las medidas de protección que todos conocemos, pero principalmente la necesidad de ser responsables.
Debemos tener conciencia de que si estamos cursando la enfermedad o somos contacto estrecho, tenemos que aprender a manejarnos respecto al testeo y aislamiento nuestro y de nuestros contactos. Esto último lo llamamos trazabilidad de contactos y es una cuestión fundamental para controlar la pandemia. En algunos países se apela a la responsabilidad individual y en otros al control estatal o de fuerzas armadas.
Esta pandemia también ha provocado el auge de la telemedicina, ¿cómo se aplica esta nueva modalidad a la infectología?
El auge de la telemedicina ha impactado en todas las especialidades, y creo que en la infectología es un nuevo desafío saber que, al no tener límites geográficos, la atención a cada paciente tiene sus peculiaridades del caso. También brinda al paciente la herramienta de elegir al especialista que crea más conveniente para resolver su problema, ampliándose la oferta de los mismos gracias a la telemedicina.
¿Y a la hora de enfrentar la pandemia de Covid-19? ¿Qué papel tiene la telemedicina en ello?
Verdaderamente, creo que ha sido y es una gran herramienta para poder enfrentarla. Es clave para ofrecer una atención de calidad al paciente, sin que este salga de su domicilio con todos los riesgos que ello conlleva. Ha acercado los mecanismos de control clínico y favorece un vínculo cercano con el médico tan necesario, tanto en el periodo agudo de la enfermedad como en post COVID-19 y todas sus complicaciones.
En países como el nuestro aumentó exponencialmente la accesibilidad a los servicios de salud de calidad, cosa que creo se instalará y en un futuro deberemos agradecer a esta pandemia.
Como mensaje final, y en base a mi experiencia desde el momento cero de la pandemia, invito a los pacientes a confiar en esta nueva modalidad de atención médica, ya que se pueden obtener múltiples beneficios de ella.
Por último reforzar que ante cualquier tipo de dudas respecto a la COVID-19, sugiero consultar a profesionales capacitados para ello, dado que es muy difícil acceder a información fidedigna en los tiempos que corren.