Entrevistas
«Los fisioterapeutas han demostrado una elevada capacitación y compromiso con la sociedad»
Vivimos una situación extraordinaria en la que todos los profesionales de la salud se han visto afectados y luchan contra este nuevo virus. En el caso de los fisioterapeutas, ¿cómo ayudan a los pacientes de covid-19?
La actual pandemia ha permitido visibilizar la importancia del trabajo de los fisioterapeutas sobre los diferentes colectivos que se han visto afectados por la Covid-19. Hablamos de todas las personas que han sufrido la enfermedad, así como de otras muchas que han visto deteriorada su funcionalidad, tanto por el confinamiento domiciliario como por el aplazamiento de los tratamientos derivado de la situación de emergencia.
Respecto a las personas que han padecido la enfermedad, podemos establecer diferentes fases en las que la actuación del fisioterapeuta ha resultado fundamental.
La fase de ingreso hospitalario ha puesto de manifiesto la importancia del trabajo de los fisioterapeutas en la mejora de la ventilación pulmonar, gestionando la fatiga muscular presente en una buena parte de estos pacientes y previniendo el deterioro funcional derivado del propio ingreso hospitalario.
En caso de que se precise ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos, el fisioterapeuta participa en las actuaciones dirigidas al manejo postural del paciente, procurando optimizar la relación perfusión/ventilación y aplicando procedimientos de movilización precoz para prevenir la aparición de debilidad muscular adquirida en UCI.
Generalmente, ¿qué consecuencias de las que sufren estos pacientes pueden ser tratadas por fisioterapeutas?
Hablamos fundamentalmente de secuelas desde el punto de vista de la función pulmonar, especialmente en aquellos que han sufrido en UCI un síndrome de distrés respiratorio agudo.
Además, se observa en muchos de los pacientes que han precisado de cuidados críticos, el desarrollo de una polineuropatía que se caracteriza por una debilidad muscular generalizada, con importantes repercusiones sobre las actividades que pueden realizar aquellas personas que la sufren y donde el trabajo de los profesionales de la Fisioterapia resulta especialmente relevante para la recuperación de la funcionalidad.
¿Y tras el alta hospitalaria? ¿Deben tomar algunas medidas los pacientes?
El alta hospitalaria se produce cuando los pacientes alcanzan una situación de estabilidad clínica si bien todavía persisten secuelas derivadas de la enfermedad, muchas de ellas aún desconocidas.
Las medidas fundamentales que deben ser implementadas, pasan por dar continuidad a los tratamientos de Fisioterapia, encaminados a recuperarse de la afectación pulmonar, que en muchos casos genera disnea o sensación de falta de aire a los pacientes cuando realizan actividades de la vida diaria.
Así mismo, es necesario poner en marcha programas de trabajo de fuerza, equilibrio y mejora de la resistencia cardiopulmonar, lo que permite una mayor autonomía funcional y recuperar los niveles de actividad e independencia previos a la enfermedad.
¿Cree que la sociedad es realmente consciente de la importancia de la fisioterapia para la rehabilitación de estos pacientes?
La Fisioterapia es la cuarta profesión sanitaria en cuanto a número de profesionales en nuestro país. El papel de la Fisioterapia y su importancia en muchos ámbitos es bien conocido por la sociedad. La actual crisis ha visibilizado el papel de la profesión en una crisis que se ha presentado de forma inesperada y que ha situado al límite la capacidad resolutiva de los sistemas sanitarios.
En este contexto, los fisioterapeutas han demostrado una elevada capacitación y compromiso con la sociedad y cada vez son más los ciudadanos que reconocen la necesidad de la Fisioterapia en el manejo de la enfermedad por covid-19 y sus secuelas.
Con la llegada de este nuevo virus, el confinamiento y el miedo, son muchos los pacientes que dejaron de ir a rehabilitación, ¿qué deben de hacer estas personas?
Resulta imprescindible atender las necesidades de los pacientes que vieron interrumpidos sus tratamientos especialmente cuando la mayor parte de los procesos que se atienden desde la Fisioterapia se relacionan con enfermedades de naturaleza crónica y en muchos casos generando pérdida o limitación de la funcionalidad y autonomía de los pacientes.
El aplazamiento de estos tratamientos aumenta el riesgo de cronicidad y dependencia, y esto se traduce en aspectos tan críticos como un aumento de la tasa de consumo de medicamentos o una mayor asistencia a las consultas de urgencias, por el agravamiento de las patologías no tratadas.
Por todo lo expuesto, es fundamental retomar los tratamientos aplazados, dimensionando las nuevas necesidades terapéuticas, las repercusiones derivadas del confinamiento y priorizando sobre aquellos aspectos que deben ser abordados sin demora.
Poco a poco, la tecnología también se va adentrando en el mundo de la fisioterapia, ¿cree que la realidad virtual y los videojuegos ayudarán en la rehabilitación de los pacientes?
Efectivamente, desarrollo tecnológico experimentado en los últimos años, ha servido para poner al servicio de los profesionales nuevas herramientas de trabajo que permiten complementar el tratamiento convencional.
Son numerosos los ámbitos de ejercicio de la profesión en la que se emplean este tipo de instrumentos como nuevas alternativas terapéuticas y con un horizonte que nos traerá un empleo cada vez mayor de los mismos.
En la actualidad, este tipo de procedimientos son empleados con frecuencia en al tratamiento de pacientes con lesiones neurológicas. En estas situaciones, en las que se produce una alteración en la capacidad funcional del paciente, causada por una deficiencia en el desarrollo de las funciones motoras, sensoriales y cognitivas, la realidad virtual puede resultar útil para simular entornos que impliquen la realización de tareas funcionales que, basadas en la repetición sostenida, puedan consolidar la integración de movimientos que favorezcan la autonomía funcional.
El empleo de videojuegos o realidad virtual se emplea en otros ámbitos como en el tratamiento del dolor crónico y el propio carácter lúdico de los mismos, pueden ser aliados perfectos para mejorar la adherencia de los pacientes a los tratamientos.
Dejando a un lado la situación provocada por la covid-19, ¿cuál es la situación de la fisioterapia en España? ¿A qué retos os enfrentáis?
La Fisioterapia como profesión se enfrenta a numerosos desafíos en la próxima década, destacando uno de especial calado.
El envejecimiento de la población, acompañado de la disminución drástica de los niveles de actividad física y la no adopción de hábitos saludables, está generando una transición epidemiológica, con importantes cambios en los patrones de enfermedad y en las causas de muerte.
A pesar de que cada vez vivimos más, aumenta el número de años que vivimos enfermos, no solo debido al proceso de envejecimiento, sino también porque crece el número de enfermedades de carácter crónico íntimamente ligadas a bajos niveles de actividad física.
La esperanza de vida de los españoles se ha duplicado en cuatro generaciones y se prevé que España sea el país más longevo del mundo en 2040, con una esperanza de vida situada en los 85,8 años. Ante este preocupante escenario, es necesario dar visibilidad al papel primordial que tiene el fisioterapeuta en el diagnóstico y tratamiento de las disfunciones derivadas de enfermedades crónicas, o de aquellas que van asociadas al propio proceso fisiológico del envejecimiento.
El empleo del ejercicio físico terapéutico, competencia nuclear del fisioterapeuta, interviene con efectos positivos sobre multitud de sistemas corporales, habiendo demostrado contrastada eficacia en la mejora de los síntomas, reducción de la necesidad de fármacos, disminución de las tasas de morbilidad, y todo ello atendiendo al individuo en toda su globalidad desde una perspectiva biopsicosocial.
La fisioterapia podría compararse con una píldora de amplio espectro en el manejo de estas enfermedades.
Las diferentes administraciones deben involucrarse en crear las condiciones necesarias para que la población goce de una vida más activa, que le permita conservar la salud y autonomía personal, de mayor calidad de vida y reducir la presencia de las enfermedades relacionadas con el sedentarismo.
Todas las profesiones sanitarias debemos actuar de forma coordinada para alcanzar este objetivo. La fisioterapia se encuentra muy bien posicionada y el paso del tiempo afianzará más aún esta posición en la que es necesaria una participación efectiva de todos los agentes implicados.
Por último, ¿podría destacarme alguno de los últimos avances en fisioterapia?
La práctica de la Fisioterapia evoluciona al ritmo que demanda la sociedad. Derivado de la coyuntura actual, se precisa ampliar el abanico de posibilidades dentro del ejercicio profesional, apoyándonos de las tecnologías existentes.
La Fisioterapia avanza tratando de facilitar de forma efectiva una mayor cobertura a una población con necesidades terapéuticas crecientes. Mejorar el acceso a la atención y a la información ha sido uno de los principales desafíos a los que se ha enfrentado el colectivo y donde la práctica digital de la Fisioterapia nos ha brindado nuevas oportunidades.
La telerehabilitación o práctica digital de la Fisioterapia permite eliminar las barreras geográficas que en determinadas poblaciones condicionan el acceso a los servicios de salud.
Su utilidad en personas con enfermedades crónicas, donde resulta fundamental la participación activa del paciente en el proceso de recuperación, proporciona una mayor independencia y control del usuario en la gestión de su propia enfermedad.
Además, en un momento en el que los recursos son cada vez más limitados, la práctica digital permite generar una mayor eficiencia organizacional si bien esta debe ser entendida como una herramienta complementaria a la atención presencial y no sustitutiva a la misma.