Para mantener la vía aérea abierta es preciso utilizar un dispositivo auxiliar con el fin de asegurar la permeabilidad.
El dispositivo en particular deberá seleccionarse de acuerdo al nivel de entrenamiento del profesional de la asistencia y de su competencia con el dispositivo.
Tubos orofaringeos (cánula de Guedel)
La cánula de Guedel es un dispositivo de material plástico que, introducido en la boca del paciente, evita la caída de la lengua y la consiguiente obstrucción del paso del aire. El primer paso consiste en elegir a del tamaño adecuado, que debe coincidir con la distancia que haya entre la comisura bucal y el ángulo de la mandíbula.
Para su colocación el reanimador debe realizar una hiperextensión cervical, abriendo la boca del paciente con los dedos índice y pulgar de la mano que no sujeta la cánula, y procediendo seguidamente a introducir ésta, rotada a 180 grados con respecto a la que será su posición definitiva, es decir, la parte cóncava dirigida hacia el paladar, girándola progresivamente según se va introduciendo en la boca hasta dejarla en su posición definitiva, evitando en todo momento desplazar la lengua hacia atrás.
Tubos nasofaríngeos
Son tubos de goma o látex en forma de embudo y de distintos tamaños. El tamaño adecuado para el adulto es de 6-7 mm. Se debe lubricar e insertar suavemente por un orificio nasal, sin oponer resistencia, hasta que se siente pasar el aire a través de él. Son mejor tolerados en pacientes despiertos o ligeramente obnubilados que los tubos orofaringeos. La complicación más frecuente es la hemorragia nasal.
Tubo con obturador esofágico
Los tubos con obturador esofágico se utilizan solamente en pacientes inconscientes sin reflejo nauseoso. Estos dispositivos, consisten en una máscara que se continúa en un tubo con cuff (al que se le insufla 30 ml de aire), que termina cerrado, este sella el esófago para impedir el vómito y el escape de aire al estómago, la ventilación es brindada a través de una bolsa conectada a la máscara.
Sin embargo, algunos inconvenientes como volúmenes ventilatorios bajos, dificultad para mantener el sellaje adecuado de la máscara a la cara, la ausencia de aislamiento de la tráquea lo que deja abierta la posibilidad de aspiración y la colocación inadvertida en la tráquea; lo han hecho objeto de controversia y no son de uso habitual.
Mascarilla laríngea
La mascarilla laríngea consta de un tubo con una proyección similar a la de una mascarilla con balón en el extremo del mismo (imagen). La mascarilla laríngea es un dispositivo para la vía aérea que se considera una alternativa aceptable al tubo ET. En comparación con el tubo endotraqueal, la mascarilla laríngea ofrece una ventilación equivalente durante la RCP en el 72% al 97% de los pacientes. La ventilación mediante mascarilla laríngea no se puede aplicar a una reducida proporción de pacientes. Por este motivo, es importante que los profesionales dispongan de una estrategia alternativa para el manejo de la vía aérea.
Tubo laríngeo
El tubo laríngeo es un dispositivo para la vía aérea supraglótico que se considera una alternativa aceptable al tubo ET. El tubo laríngeo está disponible en versiones de una y dos luces.
Las ventajas del tubo laríngeo son la facilidad del entrenamiento y la facilidad de inserción gracias a su tamaño compacto. Además, aísla la vía aérea, reduce el riesgo de aspiración y ofrece una ventilación fiable. Los profesionales de la salud capacitados pueden considerar el tubo laríngeo como una alternativa a la ventilación con bolsa mascarilla o la intubación endotraqueal para el manejo de la vía aérea.
El dispositivo en particular que se emplee deberá seleccionarse de acuerdo al nivel de entrenamiento del profesional de la asistencia y de su competencia con el dispositivo.