Enfermería
Los proveedores de cuidados intensivos son susceptibles a padecer “burnout”
El síndrome de Burnout es un factor de riesgo laboral por su capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental e incluso hasta poner en riesgo la vida, es por tanto una forma inadecuada de afrontar el estrés crónico, cuyos rasgos principales son el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución del desempeño personal.
Algunos estudios afirman que los costos de admitir a pacientes con fragilidad establecida y enfermedades crónicas en las unidades de cuidados intensivos a menudo son subestimados.
El personal de cuidados intensivos es susceptible al agotamiento
La provisión de este tipo de cuidados intensivos puede ser especialmente quemante para estos pacientes y sus familias, en particular, si mueren en los servicios de cuidados intensivos o si sobreviven con una calidad de vida mucho peor.
Otra consecuencia adversa de estos ingresos, que no se considera a menudo en los artículos de investigación, es el efecto sobre el bienestar y la salud mental del personal de cuidados intensivos. Estos profesionales de la salud son particularmente susceptibles al “burnout”, lo que puede tener un efecto perjudicial en la atención y la seguridad del paciente. Percibir un tratamiento sin beneficio es estresante para el personal de cuidados intensivos, al igual que lidiar con las limitaciones en la capacidad de la unidad de cuidados intensivos, exacerbadas por el ingreso de pacientes que probablemente no se beneficiarán.