Durante varios años, el sérum ha causado un gran impacto en la industria cosmética y es uno de los términos más populares en las búsquedas de Google. Se ha convertido en el producto líder en tratamientos debido a su capacidad para contener una alta concentración de ingredientes activos.
¿Estás familiarizado con las diferencias entre un sérum y una crema, y si es necesario utilizar ambos productos? Es importante examinar cada uno por separado. La principal distinción entre ambos es su composición.
El sérum es más ligero y se absorbe con mayor rapidez que la crema, ya que contiene una menor cantidad de aceites y otros ingredientes oclusivos. En contraste, la crema es más emoliente, nutritiva y oclusiva debido a su alto contenido en aceites. Por esta razón, en caso de piel grasa, es suficiente el uso exclusivo de un sérum.
¿Cuándo se puede aplicar un sérum?
Es importante aplicar el sérum sobre la piel limpia, en el espacio entre el proceso de limpieza facial y la aplicación de la crema hidratante de día o de noche. La frecuencia de uso puede variar según las necesidades específicas de cada tipo de piel y los objetivos deseados. Generalmente se recomienda aplicar el sérum una o dos veces al día, según las necesidades individuales de cada persona.
El sérum se puede aplicar en cualquier momento del día o de la noche, dependiendo de tus necesidades y preferencias. Sin embargo, se recomienda aplicarlo después de la limpieza facial y antes de la crema hidratante de día o de noche para maximizar su efecto.
Hay que tener en cuenta que algunos sérums contienen ingredientes activos que pueden hacer que la piel sea más sensible a la luz solar, por lo que se recomienda su uso durante el día con protector solar para evitar cualquier daño en la piel.
Destacamos los sérums de La Roche Posay, a la venta en cualquier parafarmacia online, ideales para el cuidado de pieles grasas.
¿Qué sérum utilizar según las necesidades de tu piel?
La elección del sérum adecuado dependerá de las necesidades específicas de tu piel. Aquí hay algunas recomendaciones generales:
- Para pieles secas: Busca sérums que contengan ácido hialurónico, glicerina o aceites nutritivos como el aceite de jojoba o el aceite de rosa mosqueta. Estos ingredientes ayudan a hidratar y suavizar la piel seca.
- Para pieles grasas o propensas al acné: Opta por sérums que contengan ácido salicílico, niacinamida o vitamina C. Estos ingredientes pueden ayudar a reducir la producción de sebo y a minimizar la apariencia de los poros.
- Para pieles maduras: Busca sérums que contengan retinol, vitamina C o péptidos. Estos ingredientes pueden ayudar a reducir las líneas finas y arrugas, y a mejorar la firmeza y elasticidad de la piel.
- Para pieles sensibles: Busca sérums que contengan ingredientes suaves como la camomila, el aloe vera o la centella asiática. Estos ingredientes pueden ayudar a calmar la piel irritada y reducir la inflamación.
Hay que recordar que cada piel es única, por lo que es posible que necesites probar varios sérums antes de encontrar el adecuado para ti. Además, siempre es recomendable realizar una prueba de parche en una pequeña zona de la piel antes de utilizar cualquier producto nuevo para asegurarse de que no haya reacciones adversas.
¿Cómo hay que aplicar un sérum?
Para aplicar el sérum correctamente, sigue estos pasos:
- Limpia tu rostro y sécalo suavemente con una toalla limpia.
- Toma una pequeña cantidad de sérum en la palma de tu mano. Normalmente, se requiere solo una o dos gotas para todo el rostro.
- Usa tus dedos para aplicar el sérum en la piel. Empieza por el centro del rostro y masajea suavemente hacia afuera, extendiendo el sérum por toda la cara.
- Asegúrate de no dejar ninguna zona sin cubrir, incluyendo la frente, las mejillas, la nariz y la barbilla.
- Espera a que el sérum se absorba completamente antes de aplicar cualquier otro producto, como una crema hidratante o protector solar.
Es importante no exceder la cantidad de sérum recomendada y no aplicarlo en exceso, ya que esto puede obstruir los poros y provocar brotes de acné.
