Realidad virtual para la rehabilitación física y cognitiva de los pacientes con daño cerebral sobrevenido

La Unidad de Daño Cerebral del Instituto de Enfermedades Neurológicas (INE) de Castilla-La Mancha, ubicado en Guadalajara, ha incorporado una herramienta de realidad virtual como complemento de las terapias de rehabilitación en aspectos tanto físicos como cognitivos que se aplican a los pacientes que padezcan daño cerebral sobrevenido.

Para ello, informan desde el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) en un comunicado, el organismo ha implantado un software, denominado Rehametrics, diseñado para operar un cualquier entorno asistencial, compuesto por una cámara, un proyector y un ordenador que permiten recoger y reproducir los movimientos de los afectados.

De esta forma, esta herramienta capta sus movimientos en tiempo real, sin necesidad de instalar ningún sensor, y monitoriza los ejercicios que llevan a cabo, controlando el grado y la calidad de la realización. Uno de los propósitos de esta técnica es mantener la motivación de los pacientes y, a través de la ludificación, estimularles y hacer que la rehabilitación sea más divertida.

Con este método, además, se facilita a los profesionales encargados de los cuidados a estas personas la evaluación y el seguimiento objetivo de la evolución de cada una de ellas, así como el desarrollo de todo el proceso de rehabilitación. El personal clínico es el responsable, asimismo, de establecer un plan y personalizar las diversas sesiones de trabajo que han de completar los pacientes, así como de llevar a cabo los cambios pertinentes en función de los resultados. De acuerdo con los datos ofrecidos por el SESCAM, un total de 37 personas con daño cerebral sobrevenido han formado parte de este programa.

Lourdes Gil, jefa del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, ha querido poner de manifiesto, en la citada nota informativa, que las nuevas tecnologías cuentan con grandes aplicaciones en este ámbito, ya que promueven el restablecimiento de los afectados y permiten su monitorización, destacando que las personas con daño cerebral que padecen dificultades motoras en sus extremidades suelen infrautilizarlas, y con este software pueden controlar un cuerpo digital con sus movimientos. Los resultados de los primeros meses, subraya Gil, señalan una mejora en el control del tronco y estática postural o alcanzar, más precisa y rápidamente, los elementos que aparecen en la pantalla.