Las “fake nerws” han existido toda la vida, pero en los últimos años la globalización de la información ha propiciado que estemos “infoxicados”. Las nuevas tecnologías, el auge de las redes sociales y la proliferación de plataformas de mensajería instantánea están haciendo más daño del que cabría esperar. Hay publicaciones que pueden afectar gravemente al estado físico y mental de una persona. Iniciativas como Salud Sin Bulos juegan un papel clave para frenar este el peligro.
El objetivo del Observatorio Salud Sin Bulos es conseguir la unión de todos los actores implicados para detectar con rapidez los bulos y desmontar las informaciones falsas que circulan por las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea. Esta iniciativa pretende que profesionales sanitarios, periodistas y pacientes actúen de manera colaborativa con el fin de detectar los rumores falsos sobre salud y poder contestarlos con rapidez.
Algunos ejemplos de bulos en salud muy extendidos son:
- El zumo de limón en ayunas previene el cáncer
- Calentar en recipientes plásticos produce cáncer
- Beber vino es bueno para la salud