En los últimos años, se ha reconocido la importancia del microbioma intestinal, la colección de bacterias que vive en nuestro intestino grueso. De hecho, los investigadores están examinando el microbioma en busca de su potencial para beneficiar innumerables aspectos de la salud física y mental.
Este potencial genera entusiasmo sobre la perspectiva de mejorar nuestra salud y, posiblemente, detener la epidemia de obesidad al mejorar nuestras bacterias intestinales.
Tales son las posibilidades que los investigadores de la Universidad de Warwick han llegado a la conclusión de que la comunidad médica debería considerar el microbioma intestinal casi como un órgano por derecho propio.
Como ocurre con otros órganos, el microbioma intestinal tiene la capacidad de hacernos sentir mal si no lo cuidamos adecuadamente. Por el contrario, también tiene el poder de promover la salud y el bienestar si lo cuidamos correctamente.
En este sentido, un estudio reciente documenta nuevas e importantes conexiones entre la salud y los biomas intestinales, que vinculan ciertos microbios con resultados saludables y no saludables.
Algunas especies bacterianas parecen estar relacionadas con un apetito más bajo, un peso corporal más bajo y un estado inflamatorio general reducido. Investigaciones recientes de la Escuela de Medicina de Warwick han demostrado que otras especies bacterianas están asociadas con un estado metabólico desfavorable.
Además, los científicos han vinculado recientemente un determinado patrón de microbioma a un envejecimiento más saludable.
Hasta la fecha, se han identificado solo alrededor de 1.000, de lo que creemos que probablemente sean millones, de microorganismos en el cuerpo humano.
A la edad de tres años, la microbiona intestinal está establecida, pero sabemos que varios factores pueden cambiar su diversidad y desarrollo. Estos factores incluyen la genética del huésped, la dieta, la edad, el modo de nacimiento y los antibióticos, así como los probióticos, los trasplantes de microbiota fecal y los prebióticos.
Por otro lado, los científicos creen que los probióticos actúan preservando el equilibrio de la microbiota intestinal normal y mejorando el sistema inmunológico. Investigaciones recientes sugieren que ciertos tipos de probióticos pueden beneficiar estados de enfermedades específicos.
No obstante, a pesar de la popularidad de los probióticos en los últimos años, no hay pruebas suficientes sobre sus beneficios y su seguridad.
